Así lo recoge una de las 35 enmiendas que el Grupo Socialista del Congreso ha presentado a la Proposición de Ley reguladora de la subcontratación en el sector de la construcción presentada por Izquierda Unida.

La intención del partido del Gobierno es que, durante los dos primeros años de entrada en vigor de la ley, el porcentaje de indefinidos en plantilla de estas empresas sea del 10%, para ampliarlo al 20% pasados dos años.

El PSOE quiere modificar el artículo 13 de la proposición de IU, que pasaría a ser el número 5 en la articulación que defiende el Grupo Socialista, con la introducción de estos mínimos de estabilidad en el empleo de las empresas subcontratas.

Además, esta enmienda propone obligar a las empresas a acreditar que sus trabajadores han recibido formación adecuada en prevención de riesgos laborales.

Asimismo, las enmiendas del PSOE incluyen una limitación en la cadena de subcontratación hasta la tercera empresa. De esta manera, la encargada de la obra podrá contratar directamente a otra empresa, y esta a su vez a una segunda que también podrá subcontratar a otra compañía.

Sin embargo, el tercer subcontratista no podrá adjudicar los trabajos a otra empresa, salvo en casos "imprevisibles y debidamente justificados". En estas situaciones, podrá haber un cuarto subcontratista.

La enmienda socialista que recoge estas peticiones incluye también un requisito que deben cumplir todas las empresas subcontratadas: su organización productiva no podrá consistir básicamente en la aportación de mano de obra.