Jiménez pidió también en rueda de prensa que se realice una auditoría de las obras de la M-30 priorizando la seguridad y la eficiencia "por encima de terminar las obras antes de las próximas elecciones municipales", que, en opinión de la portavoz socialista, es la única prioridad de Gallardón.

Para Jiménez, "Melis no puede permanecer ni un segundo más como responsable de las obras de la M-30, porque no ha demostrado que pueda garantizar la confianza y la seguridad de los ciudadanos", después del informe que ha elaborado para asesorar al Ayuntamiento de Málaga en la ampliación del Metro de esta ciudad.

A su juicio, en este informe se admite que la ampliación de la línea 9 del Metro de Madrid se puso en marcha en abril de 1999 con deficiencias técnicas peligrosas para la seguridad de los viajeros, y con un sobrecoste de las obras para los ciudadanos. Jiménez afirmó que la gestión de Gallardón en la construcción del Metro a Arganda fue "un auténtico desastre" y dijo que se abrió un mes antes de las elecciones "para ganar votos aún sabiendo que no era seguro para los ciudadanos".

La responsable socialista se preguntó si esta situación no se repetirá en las obras de la M-30, y aseguró que hay similitudes importantes entre la ampliación de la línea 9 del Metro y la reforma de la M-30, como que los responsables son los mismos (Gallardón y Melis) y que las obras de la M-30 también se hacen para inaugurarlas antes de las elecciones.

FALTA DE SEGURIDAD

Otras similitudes son, a juicio de Jiménez, la constante improvisación en la reforma de la M-30 y la falta de seguridad de las obras. Expresó su preocupación por la seguridad de los millones de vehículos que circulan por la M-30 en obras, y aseguró que, por mucho que Gallardón intente ocultarlo, sus propios técnicos se extrañan de la falta de definición de algunos aspectos de seguridad de los proyectos.

Para avalar esta afirmación, se refirió a un informe encargado por la empresa Madrid Calle 30 a varias consultoras británicas sobre la reforma de la circunvalación, a instancias de los bancos que están financiando las obras, que demuestra, a su juicio, con datos a 30 de septiembre de 2005, que no se han definido algunos aspectos de seguridad fundamentales de las obras.

En este sentido, denunció que continuamente se está cambiando el sistema de salida de emergencias en el túnel de cuatro kilómetros de la M-30 y que todavía no está tomada la decisión de restringir o no el tráfico por los túneles de vehículos con sustancias peligrosas, así como que existen deficiencias en la adecuación de firmes en las obras del túnel.

Jiménez explicó que la desviación presupuestaria, que en el caso de las obras de la M-30 se cifra en un sobrecoste de 440 millones de euros (de un 18% sobre los 2.468 millones de adjudicación de las obras), es otra de las similitudes con las obras de ampliación de la línea 9 del Metro. "Gallardón y Melis otra vez demuestran que sus obras suponen un sobrecoste, un despilfarro y una subida de impuestos", afirmó.