Según el presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Iglesias, con esta medida más de 10.000 usuarios de siete polideportivos municipales de gestión indirecta (Francisco Fernández Ochoa en el PAU de Carabanchel, Almudena en Ciudad Lineal, Antonio Díaz Miguel en Tetuán, Daoíz y Velarde 2 en Retiro, Fabián Roncero en San Blas, Gimnasio Moscardó en Usera y Pepu Hernández en San Blas) no podrán usar el abono en otro centro deportivo distinto al que se lo vendió.

Iglesias acusó al Ejecutivo municipal de "ceder ante las presiones de las empresas que gestionan los polideportivos del Ayuntamiento, suprimiendo de un plumazo el derecho de los ciudadanos a utilizar libremente todas las instalaciones deportivas municipales al mismo precio, sean públicas o de gestión indirecta".

Por ello, anunció que su grupo pedirá la anulación del artículo de la Ordenanza Fiscal reguladora de la Tasa por Prestación de Servicios de Piscinas, Instalaciones Deportivas y Casas de Baños que impide la libre utilización de todos los polideportivos municipales, y su sustitución por otro que implante un bono-deporte común que permita utilizar todas las instalaciones deportivas del Ayuntamiento con libertad.

"Lo previsto en la ordenanza para 2009 es una medida absolutamente discriminatoria para los ciudadanos encaminada únicamente a favorecer a las empresas que gestionan las infraestructuras deportivas, que a partir de ahora podrán cobrar el uso de las instalaciones a quienes tengan abonos de otros centros deportivos", denuncia a través de un comunicado.

El responsable socialista exige que "todos los abonos sirvan para todos los polideportivos" y rechaza la propuesta del PP que, a su juicio, "sólo sirve para mejorar las cuentas de resultados de las empresas privadas".