De momento, ambos grupos parlamentarios han alcanzado principios de acuerdo en o referente al régimen fiscal de las empresas del leasing (arrendamientos financieros) y de las pequeñas empresas.

Aroz mostró su convencimiento de que ambos grupos llegaran a un acuerdo, ya que la ley "está prácticamente terminada, nos quedan algunos flecos".

Sin embargo, quedan pendientes cuestiones vitales como la exención a las empresas por reinversión, la posibilidad de establecer deducciones por inversiones, excluir o no de gravamen los rendimientos contabilizados procedentes de institucions de inversión colectiva y la ampliación de los límites para la aplicación de la transparencia fiscal.

SUBIR EL IMPUESTO

Asimismo, la diputada socialista mostró sus dudas sobre la posibilidad de que Hacienda suba el tipo de gravamen del Impuesto sobre Sociedades, que supondría un aumento de ingresos y ayudaría así a una mayor reducción del déficit público.

"Todos los grupos están de acuerdo con que el tipo debe mantenerse en el 35%, con lo que una subida al 40% podría suponer un escollo en las egociaciones", afrimó.

Esta hipótesis de subir el impuesto de las empresas atiende a que el incremento de los beneficios de las sociedades ha aumentado mucho, gracias, entre otros factores, a la subida del nivel de los precios y a la reducción de los costes laborales.

También una subida del Impuesto sobre Sociedades al 40%, que beneficiaría, principalmente, a las empresas con mayores plantillas, daría margen al Gobierno para reducir las cotizaciones sociales en más de un punto.

Sustituir la ubida del IVA por el Impuesto sobre Sociedades para bajar las cotizaciones sociales tendría un menor efecto inflacionista.