Una rebaja similar afectará también a la adjudicación directa de la gestión de servicios públicos y suministros, según explicó esta tardeen rueda de prensa en el Congreso el diputado socialista Joan Marcet.

Aunque seguirán habiendo circunstancias excepcionales como la de seguridad, en las que se podrá superar estos límites dentro de la contratación directa, el PSOE quiere que sea ahora el propio ministro de cada departamento quien dé su autorización y no un responsable de rango inferior.

Entre las 80 enmiendas que presentará el PSOE al proyecto de ley también figura otra por la que desaparece cualquier excepción a la obligatorieda de consultar con al menos tres empresas antes de proceder a la adjudicación de un contrato sin publicidad por razones de seguridad.

Asimismo, el PSOE pedirá que los encargados públicos de la contratación expliquen por escrito "siempre" y no "cuando sea posible", como señala el proyecto, los criterios por los que han optado por uno u otro tipo de contratación.

Con estas enmiendas, los socialistas quieren reforzar la transparencia de las contrataciones públicas y aumentar los obstáculos para las cnductas irregulares en estas adjudicaciones, según Marcet.

El parlamentario del PSOE se mostró convencido de que la ley puede cosechar un amplio respaldo en la tramitación parlamentaria del proyecto, que en los próximos días iniciará su debate en ponencia en el Congreso.