"Me imagino que hay gente que tiene interés en que los órganos de dirección política no tengan nada que decir", afimó Eguiagaray, antes de señalar que ha oído "opiniones bastante curiosas, algunas que pretendían que los que tenemos opinión no la expresáramos, bajo el argumento de que eso significaba una coacción. Yo creo que la libertad no es la libertad de la desinformación o de la información que otros proporcionen".

Agregó que "éste no es un proceso para elegir a unos amiguetes internamente, sino que es un proceso relevante, en el que a lo mejor estamos decidiendo quien es el presidente del Gobierno de este paí en breve".

"Por lo tanto", continuó, "yo creo que tiene que haber todas las opiniones informadas, a poder ser cuantas más mejor, y me parece que el Partido Socialista, que tiene órganos nacionales y territoriales con competencia política, debe tener también una opinión sobre lo que cree que, desde el punto de vista del partido y de este país, es mejor o es peor".

Explicó que "este es un proceso que se debe producir, naturalmente sabiendo que, una vez que se abren las urnas, es para que sean cuals sean las opiniones expresadas por unos y por otros, los militantes voten con toda libertad".

"Por tanto, yo creo que la libertad no es la libertad de la desinformación o de la información que algunos utilicen, sino la libertad de votar informadamente que es de lo que se trata", dijo, antes de señalar que ayer lunes, en la reunión de la Comisión Ejecutiva, hubo un debate sosegado sobre esta cuestión.

"Nadie tenía una posición contraria, no solamente porque reglamentariamente esto esté previsto e nuestras resoluciones de congreso, sino porque parece razonable el que la dirección del Partido Socialista no deje de existir porque haya un proceso de primarias. No son cosas incompatibles dirigir un partido, tener posición y al mismo tiempo someter a la consideración última de los militantes cuál es el sentido de su voto en un proceso absolutamente abierto y transparente".

En relación con algunas opiniones respecto a que la Ejecutiva se pronuncie el próximo lunes, concluyó que "algunos tal vez quiseran pasar de un proceso de primarias al proceso de deslegitimación de los órganos políticos. Yo creo que hay que tener mucho cuidado con las culturas de aparato, ésas que hacen que los órganos de dirección política se conviertan en instrumentos al servicio de su propia reproducción como centros de poder, y otra cosa bien distinta es que las opiniones de los organos de dirección política, elegidos en congresos nacionales y territoriales, no puedan expresarse y se expresen además con absoluta prudencia, conexquisito cuidado y encima con pleno afán de garantizar la igualdad de oportunidades de todos".