Por tanto, dijo Blanco, el PSOE seguirá buscando acuerdos "amplios" con todos los grupos parlamentarios, incluido CiU. "La política de alianzas del PSC la decide el PSC pensando en lo mejor para Cataluña, y la política de acuerdos y diálogo del Gobierno la marca el Gobierno pensando en lo mejor para España", sentenció.

Blanco lanzó este mensaje en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, de la que estuvo ausente el secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El nuevo tripartito catalán fue uno de los asuntos sobre la mesa, y sobre él se suscitó un debate en el que intervinieron varios dirigentes, pero ninguno del PSC, reunidos hoy en su propia Ejecutiva.

Blanco subrayó que el nuevo gobierno tripartito estará respaldado por la mayoría del electorado catalán y también por la mayoría del Parlamento autonómico, por lo que nacerá "impecablemente legítimo y democrático".

Expresó a continuación la "seguridad, la confianza y la certeza" en que José Montilla será "un gran presidente de la Generalitat", y su convicción de que imprimirá a su gestión "sensibilidad social, talante abierto y sentido del equilibrio".

La posición del PSOE será de absoluta colaboración con los socialistas catalanes y con el nuevo gobierno tripartito para desarrollar el Estatuto.

Frente a quienes vaticinan que la presencia de Carod-Rovira en el tripartito perjudicará electoralmente al PSOE en las municipales y autonómicas de 2007, Blanco subrayó que, desde la aparición del dirigente independentista en la primera línea política catalana, "el PSOE no ha hecho más que ganar elecciones".

Se deduce de ello, en su opinión, que el resultado electoral del PSOE depende de sus propios aciertos y errores, y no de la presencia de un dirigente de otro partido en un gobierno autonómico.