En declaraciones a Servimedia, Cuevas se refería así a la información que hoy publica "El País", en la que se denuncian irregularidades en esa venta, si bien la Sepi afirmó hoy que se actuó siguiendo la "práctica habitual" en esos casos.

Cuevas insistió en que, en la venta de este astillero, la Sepi actuó como un "trilero" y vendió esta empresa pública a una compañía a la que no le había sido adjudicada.

Según explicó, en vez de vender el astillero al Grupo Odiel, se vendió a una soiedad denominada Construcción Navales del Odiel, constituida con posterioridad a la adjudicación. La nueva adjudicataría tenía como principal accionista a una sociedad "fantasma" radicada en Luxemburgo.

"Este hecho puede ser constitutito de delito", se quejó Cuevas, antes de pedir al PP que haga públicos los informes de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), para conocer "con detalle" si se actuó correctamente o, por el contrario, se realizó de manera "ilegal".

"Esta actución de la Sepi da una idea de las prácticas privatizadores utilizadas por el PP y que genera sombras sobre lo hecho con empresas como Iberia o Trasmediterránea", concluyó Cuevas.