EL PSOE DENUNCIA LA EXISTENCIA DE UNA CUENTA PATRIMONIAL DEL CONGRESO CUYOS MOVIMIENTOS Y SALDOS PERMANECEN OPCOS

- Se oponen a los Presupuestos del Congreso por considerar que no están claros y que no se ajustan a las necesidades de la Cámara

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE denunció hoy la existencia de una "cuenta patrimonial" del Congreso de los Diputados en la que se ingresa el remanente presupuestario de la Cámara y cuyos movmientos y saldo, que podría alcanzar los 1.200 millonesde pesetas, permanecen opacos para los propios diputados. Aunque no dudan de la correcta utilización de esta cuenta, los socialistas han exigido conocer los detalles de la misma.

La opacidad de esta cuenta fue uno de los motivos por los que los representantes socialistas en la Mesa del Congreso de los Diputados se opusieron hoy a la aprobación de los Presupuestos de la Cámara para 2003, que salieron adelante con el visto bueno de todos los grupos, excepto el voto en contra del PSOE y la abstención de zquierda Unida.

Según explicó la vicepresidenta segunda de la Cámara, la socialista Amparo Rubiales, el motivo de la oposición del PSOE fue la falta de información sobre los detalles del presupuesto a los diputados antes de la votación, además de la poca claridad de algunas partidas y la convicción de que estas cuentas no obedecen a las necesidades de la Cámara.

Como ejemplo de la falta de claridad, Rubiales se refirió a esa "cuenta patrimonial", de la que no hay mención alguna en la Memoria de Pesupuestos de la Cámara para 2003.

Sin embargo, explicó, la Memoria sobre la que la Mesa debía pronunciarse apenas unas horas después iba acompañada de unas "propuestas de acuerdo" acerca de la liquidación de las cuentas de 2001, entre las que consta la "incorporación del sobrante, que asciende a 2.296.756,52 euros, al Patrimonio de la Cámara, a cuyos efectos se ingresará en la correspondiente cuenta del BBVA".

Otra de esas "propuestas de acuerdo" era ingresar en esa misma cuenta las cantidades crrespondientes a ingresos por venta de publicaciones en los ejercicios 1996 a 2001, ambos inclusive.

Según el relato de Rubiales, al conocer la existencia de esa "cuenta patrimonial", los socialistas preguntaron a la Secretaría General de la Cámara sobre el estado de la misma, sus movimientos y su saldo.

La respuesta, únicamente verbal, fue que la cuenta dispone de más de 1.200 millones de pesetas, y que se destinan, por ejemplo, para gastos sociales de los diputados, es decir, complementos de pesiones a cargo de la Cámara, asistencia médica, y demás, entre otras cosas.

Tanto Rubiales como otros dirigentes socialistas aseguraron reiteradamente que no dudan de la correcta utilización de esta cuenta. Sin embargo, consideran necesario conocer su estado, sus movimientos y su saldo antes de pronunciarse sobre los Presupuestos del Congreso.

Esta es sólo una muestra de la opacidad que los socialistas observan en los Presupuestos. Denuncian, además, que las retribuciones del personal están distrbuidas en diversas partidas, de forma que resulta prácticamente imposible conocer el sueldo de un diputado, ya sea de base o se trate de la propia presidenta.

De la misma forma, Rubiales aseguró que los miembros de la Mesa, presidentes de comisión y demás diputados no tienen acceso a la liquidación de sus propios gastos de protocolo, y tampoco pueden acceder a la de la presidenta del Congreso.

Ante esta situación, los socialistas consideran necesario que la secretaria general de la Cámara, PiedadGarcía Escudero, explique los presupuestos de forma detallada a los miembros de la Mesa y a los portavoces parlamentarios antes de su aprobación.

Incluso, no descartan pedir su comparecencia como un cargo más del Gobierno durante la tramitación en comisión de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año.

El PSOE se opone además a estas cuentas, por entender que no se corresponden con las necesidades de la Cámara. Por ejemplo, denuncian que se incrementan de forma desmesurada los gasts de comunicación, cuando en 2001 no se liquidó el 25 por ciento de esta partida y, sin embargo, no se destina más dinero para informática, una de las grandes carencias del Congreso.

Igualmente, aseguran que este año se han incrementado partidas que en años anteriores quedaron casi en su totalidad sin liquidar, pero la subvención a los grupos parlamentarios sólo crece un 2 por ciento.

Los socialistas se oponen por todo ello a los Presupuestos del Congreso de los Diputados para el próximo año y esudian los posibles mecanismos para clarificar las partidas y que los grupos parlamentarios conozcan con detalle las cuentas.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2002
CLC