"Dentro del caos de obras y del incremento de accidentes que hay en Madrid, resulta muy grave que Gallardón permita que una legión de contratas, a través de trabajadores no cualificados en materia de tráfico, regulen el tráfico en las zonas de obra y especialmente en lugares tan peligrosos como la M-30", recalcó el responsable socialista.

A modo de ejemplo, explicó el concejal, es "sorprendente y peligroso" circular por la M-30 y ver como "de repente y sin previo aviso, salta a la carretera un trabajador que obliga a dar un frenazo a los coches para que salga o entre algún camión o cualquier otro vehículo".

A la precaria señalización vertical y horizontal, los requiebros en el trazado provisional de obra y la alta intensidad de tráfico que soporta esta vía, se suma una irregular señalización por parte del personal de la obra que pone en serio compromiso la seguridad de los conductores madrileños y su propia seguridad, concluye Iglesias.