EL PSOE DENUNCIA EL CIERRE DEL SERVICIO DE MEDIACIÓN FAMILIAR E INTERCULTURAL DEL AYUNTAMIENTO
- Zerolo confía en que no sea una maniobra de Gallardón para obtener rédito electoral
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid denunció hoy el cierre, el próximo 31 de enero, del Servicio de Mediación Familiar e Intercultural del Consistorio, después de 11 años de funcionamiento.
En rueda de prensa, su portavoz, David Lucas, criticó la política social y en materia de inmigración quue está llevando a cabo el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón y mostró su perplejidad por el cierre de dicho servicio, que lleva funcionando 11 años "con excelentes resultados" y que ha obtenido diversos reconocimientos a su trayectoria.
Tras insistir en que los trabajadores de dicho centro, que se hallaban presentes en el encuentro con los medios, son un "referente social de buen hacer" para muchos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y del resto de España, lamentó la escasez de recursos económicos dedicados por el Ejecutivo municipal a programas de inmigración, que se hacen más necesarios en estos momentos de crisis.
Lucas destacó la necesidad de que este servicio de mediación continúe funcionando, no sólo porque es importante para la población inmigrante, sino porque también lo es para fomentar el entendimiento entre los madrileños y los extranjeros y evitar situaciones de racismo y xenofobia.
El portavoz socialista recalcó que el Ayuntamiento "va hacia atrás" en lo que se refiere a políticas sociales y calificó de "mínimo" el esfuerzo presupuestario en esta materia, ya que no se corresponde con la amplitud de dificultades existentes en Madrid.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista en temas sociales, Pedro Zerolo, tachó de "auténtico golpe a la ciudadanía" la eliminación de este servicio y añadió que supone el final de un proceso en el que se produce un giro del actual modelo municipal hacia la derecha.
Señaló que la intención de Gallardón de convertir a los mediadores en dinamizadores sociales en espacios públicos supone pasar a un sistema de intervención y control. Zerolo confió en que esta decisión no sirva para generar tensión y obtener con ello rédito electoral, tal y como ha ocurrido en otras Administraciones.
Finalmente, un portavoz de los trabajadores del Servicio de Mediación Social e Intercultural preguntó tanto a Gallardón como a la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, por qué se pone fin a un organismo que ha demostrado su eficacia a lo largo de 11 años y que ha sido premiado por gobiernos locales, nacionales e internacionales e incluso por el propio Consistorio madrileño.
Los trabajadores desmintieron, asmismo, que el Ayuntamiento vaya a proceder a su subrogación y a incorporarles al nuevo servicio de dinamizadores sociales, sino que les ha invitado a presentar su currículum a la nueva entidad.
(SERVIMEDIA)
27 Ene 2009
I