Según explica Santín a través de un comunicado, esta privatización se ha materializado mediante la convocatoria de un concurso para la explotación y mantenimiento por empresas privadas en los próximos cuatro años de las depuradoras Sur, La China, Butarque, Viveros, Rejas, Valdebebas, La Gavia y Suroriental.

"La privatización de las depuradoras de la ciudad de Madrid le va a costar al Canal 112 millones de euros en los próximos cuatro años, importe que la empresa pública va repercutir a los madrileños en el recibo del agua a partir del año 2010, puesto que las tarifas para el año 2009 ya han sido aprobadas. Por tanto, la subida del precio del agua en los próximos años puede ser espectacular", a juicio de Santín.

Para el concejal socialista, "este proceso de privatización va a salirle caro a los vecinos de la capital, porque hasta ahora el Ayuntamiento asumía parte de los costes de conservación de las depuradoras y éstos no se repercutían directamente a los consumidores, pero es evidente que el Canal sí va a reflejar de forma inmediata los gastos de gestión en la factura del agua de los ciudadanos".

LA CHINA

Según Santín, el Canal ha sacado a concurso la gestión de la depuradora de La China para los próximos cuatro años por un importe de 27.449.440 euros, lo que supone "el entierro definitivo de los planes anunciados por el alcalde hace dos años de desmantelamiento de la depuradora de La China y su sustitución por un parque para los vecinos de Villaverde y Usera".

Para el concejal socialista, "es evidente que el Canal no está dispuesto a desmantelar La China, sino a hacerla funcionar otros cuatro años". Por ello, cree que "han quedado absolutamente desacreditadas las promesas del Gobierno municipal, que ha vendido la depuradora al Canal a cambio de dinero para financiar sus obras faraónicas a costa de la calidad de vida de los vecinos del sur de la capital".

Pero, para Santín, lo que es "más grave" es que el Canal tampoco está dispuesto a invertir en mejorar la calidad del agua que sale de la depuradora y que vierte directamente al Manzanares aguas sucias que producen malos olores que afectan a miles de vecinos de San Fermín, El Espinillo y el Barrio de los Rosales (Villaverde).

Por todo ello, el Grupo Municipal Socialista exige que el Ayuntamiento renegocie el convenio del año 2005 con el Canal para que La China vuelva a manos municipales y que puedan ejecutarse los planes de desmantelamiento y traslado anunciados en su día.

Además, pedirá explicaciones al Gobierno de Gallardón acerca de por qué el Ayuntamiento ha gastado 2,2 millones de euros en 2008 y ha presupuestado otros 7,5 millones para 2009 con el objetivo de realizar obras de mejora en la depuradora de Butarque, cuando su gestión pertenece al Canal de Isabel II desde 2006 y debería ser esta empresa la que asuma todos los gastos e inversiones en esta instalación.