Mayoral apeló también al comportamiento cívico de los conductores y a la actuación de las instituciones (Cortes Generales, Dirección General de Tráfico y responsables municipales y autonómicos en esta materia) para "evitar esta sangría tan importante que se está produciendo en nuestras carreteras". Por lo que respecta a los automovilistas, Mayoral pidió reflexión y que no actúen "de manera alocada". Apostó por el modelo francés para reducir la alta siniestralidad, basado en tres pilares: el carné por puntos, la generalización del sistema de radares fijos y la reforma del Código Penal.

Mayoral recordó, en declaraciones a Servimedia, que el carné por puntos entrará en vigor el próximo mes de julio, que ya se ha aprobado el despliegue de radares y que la Comisión no Permanente sobre Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso está estudiando endurecer las sanciones, porque "hay determinadas conductas que traspasan lo plenamente administrativo y aterrizan en el plano de lo estrictamente penal".

"Vivimos una gran sensación de impunidad en relación a determinadas conductas que producen accidentes, incluso mortales, que terminan con una falta administrativa. Nadie tiene derecho a disponer de la vida de los demás, de ninguna manera. Y si esto debe ser atajado con medidas penales, habrá que adoptar medidas penales", precisó.

A este respecto, recalcó que, entre los posibles cambios del Código Penal, estarían volver a considerar como delito conducir sin carné y adoptar medidas para que no haya "disparidad en las decisiones de los tribunales", como las relativas a conducir bajo los efectos del alcohol.