PSOE. CRONICA DE AMBIENTE DEL CONGRESO ANDALUZ
- Los delegados hacen comentarios sobre las piernas de Rosa Conde
- González no apareció por el Congreso a pesar de haber anunciado su visita
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Al tercer día terminó el congreso de la ruptura de los socialistas andaluces con un imparcial resultado, ni reovadores ni guerristas han conseguido vencer a su contrincante.
Los unos, han conseguido una brillante dirección monocolor pero esta mañana, la última para llegar a un acuerdo, arrastraban su temor a cargar en soledad con una posible derrota electoral por la que se les podría pasar factura.
Los otros, atrincherados detrás de un cúmulo de "convicciones ideológicas bien cimentadas" se han quedado fuera de la dirección y han anunciado a bombo y platillo que trabajaran por la victoria electoral y tamién por recuperar la mayoría perdida "desde mañana mismo".
Ambos deberían sentirse orgullosos de sus particulares victorias que, por pírricas, les han dejado un regusto amargo a derrota que nadie quiere reconocer cara a la galería.
Lo cierto es que desde que se confirmó esta mañana la ruptura definitiva de los contactos, los delegados de uno y otro sector comentaban las últimas jugadas de esta partida de póker con aire abatido.
CONDE, ADMIRADA
El bar del Palacio de Congresos hizo su 'agost' particualar a costa de las largas horas de espera en los pasillos y ofreció imagenes tan desengrasantes como la de la ex ministra Portavoz del Gobierno, Rosa Conde, comiendo un bocadillo de jamón, en compañía de la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, y de algún que otro militante de base.
Conde, siempre vestida con elegancia, iba ataviada con un traje entallado de un primaveral verde manzana y se convirtió, sin duda, en el centro de atención de mujeres y hombres, entre estos últimos los comentarios más frecuentes se referían a las esbeltas piernas de la ex ministra.
Quedó claro el interés de todos los militantes del PSOE andaluz por seguir de cerca las incidencias del Congreso. Uno de los delegados incluso pudo compaginar sus obligaciones como reciente padre primerizo con su responsabilidad política y paseó durante todo el día de hoy a un bebé de pocas semanas por los pasillos del palacio de Congresos. Una imagen que logró endulzar el semblante incluso a los duros negociadores sn distinción de sectores.
El mayor chasco de este encuentro congresual lo protagonizó el lider socialista, Felipe González, que anunció a Manuel Chaves su presencia a lo largo del día de apertura y que más tarde aplazó la visita al momento de la clausura. Finalmente no apareció.
Las malas lenguas de uno y otro sector interpretaron que en "en vista de la tormenta que se avecinaba" consideró más prudente no aparecer por el Palacio de Congresos de Granada para que no quedara en evidencia la desobedincia de unos y otros a su deseo de que se acordara una lista de integración para la Ejecutiva.
(SERVIMEDIA)
10 Abr 1994
SGR