Consideró además que el hecho "es más grave aún" porque cada vez hay menos funcionarios debido al proceso de transferencias. En su opinión, ese incremento de altos funcionarios demuestra que "hay una politización de la Administración por parte del PP, y que se siguen incrementando los puestos de libre designación frente al concurso".

Por todoello, consideró "inmoral" que el Gobierno se niegue a dialogar con los funcionarios para aplicar la sentencia de la Audiencia Nacional y que aplique "una política retributiva selectiva, porque durante estos años los secretarios de Estado, los interventores, los jefes de gabinete de los subsecretarios no han tenido congelación salarial, han tenido un incremento de más del 30% de sus retribuciones".

Asimismo, criticó el incremento de la "productividad", que es, dijo, un "concepto discrecional" que se siue aplicando a los altos funcionarios y que ha pasado de 35.000 millones en 1997 a 52.000 millones en el año 2000.