El Grupo Municipal Socialista presentó esta mañana sus alegaciones contra el proyecto de reestructuración de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire, que ha elaborado el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento y que supondrá la desaparición o el traslado de 15 estaciones de las 27 que la integran.

"Entendemos que con este proyecto se intentan manipular los datos de contaminación de la ciudad de Madrid", dijo Lucas, quien explicó que durante 2008, la capital registró una media de 55 microgramos por metro cúbico de dióxido de carbono, lo que hace sospechar que no se cumplirán las recomendaciones europeas para 2009.

El portavoz socialista añadió que, por esa razón, el Ayuntamiento ha decidido suprimir las estaciones de los enclaves más contaminados y, a cambio, instalar 13 nuevas en lugares menos problemáticos como parques y zonas no urbanizadas y con masas arbóreas.

"Queremos que se mantengan las estaciones que existen en la actualidad, y que se mantengan en los lugares donde hay más contaminación. Que se siga midiendo la contaminación en los puntos de la ciudad donde más suben los índices", insistió Lucas.