En declaraciones a Servimedia, García Marcos dijo que eso era "lo único que se podía hacer", teniendo en cuenta que la juez de Marbella formaba parte del "trípode de corrupción generalizada" que existía en la ciudad malagueña.

"Por un lado era el trípode financiero y económico, por otro lado el político y por otro lado el judicial", precisó. "Esto era una pata fundamental del trípode de la corrupción, que durante mucho tiempo lo han sabido los ciudadanos, y qe nunca se había plasmado documentalmente".

La concejala socialista añadió que se daba la circunstancia de que una juez, que tiene que velar por que la justicia sea equitativa y que exista la objetividad, era imposible que tuviera esa objetividad, no sólo por sus resoluciones judiciales, sino porque "es muy difícil que sea objetivo aquél que tiene intereses personales o familiares en un asunto".