En un comunicado de prensa, el portavoz socialista en la Comisión de Economía y Hacienda, Arseni Gibert, recordó que inmediatamente después de su toma de posesión, el Gobierno aprobó una serie de medidas liberalizadoras relativas a las telecomunicaciones, el suelo, las oficinas de farmacia, los servicios funerarios, los carburantes y las profesiones colegiadas, a las que siguieron otras 77 medidas liberalizadoras autorizadas en febrero de 1997.

Gibert considera que os 3 años transcurridos desde la adopción de esas medidas plantean muchas reservas sobre la calidad del proceso de liberalización acometido en las telecomunicaciones, mientras que en los otros cinco sectores los resultados son "nulos o inapreciables".

El senador socialista añade que las nuevas medidas liberalizadoras adoptadas hace unos días "deberían llamarse plan de emergencia para maquillar temporalmente la inflación, ante la verificación empírica del fracaso de las reiteradas 'liberalizaciones nomnales' del actual Gobierno".