El debate de totalidad de ese proyecto será el jueves de la próxima semana, y por el momento el texto se enfrenta a tres enmiendas, una devolución del PP y dos con texto alternativo, de Izquierda Unida y de ERC.

López Garrido distinguió entre esas enmiendas. Dijo que el PP sólo pretende "descalificar" el proyecto del Gobierno, mientras que los otros dos grupos mantienen discrepancias muy concretas pero comparten la mayor parte del texto.

Subrayó que esos dos grupos "han trabajado mucho" para aprobar una ley que restituya la memoria histórica, y expresó por ello su confianza en que terminen respaldando el texto. "Habrá tiempo para hablar y transaccionar enmiendas", afirmó.

Sin embargo, López Garrido dejó ver que no hay cesión posible por parte del PSOE ante el mayor obstáculo de estos dos grupos para respaldar la ley, su exigencia de que se anulen las sentencias de los juicios sumarísimos del franquismo.

No se trata de una oposición política a que eso sea así, precisó el portavoz socialista, sino que existen "dificultades jurídicas" para que así sea.

López Garrido insistió en que el objetivo de esa ley no es revivir rencores sino todo lo contrario. La sociedad española ha superado la guerra civil y la dictadura, sentenció, pero existen exigencias de restitución individual que aún no se han satisfecho.