En un comunicado hecho público por el Partido Socialista, esta formación anuncia la presentación de una proposición no de ley en la Asamblea de Extremadura en la que rechaza el citado acuerdo, critica al presidente del Gobierno y propone al Parlamento extremeño que inste a Aznar a pedir la anulación del proyecto.

El Grupo Parlamentario Socialista quiere que "el presidente del Gobierno asuma que Extremadura es la vía natual de comunicación entre Portugal y el resto de Europa" y pide que la Unión Europea dé prioridad a esta opción y la financie.

Por su parte, la Confederación Regional de Empresarios Extremeños analizó en su reunión del pasado lunes el acuerdo adoptado en Dublín y sus repercusiones en Extremadura y manifestó su preocupación por el hecho de que el proyecto pueda afectar a la incorporación de la comunidad a la red de Tren de Alta Velocidad.

La CREX decidió expresar su opinión al presidente del Gobiero respecto a estos asuntos, subrayando la relación exixtente entre las infraestructuras y el desarrollo económico del entorno.