El Congreso de los Diputados acogió este encuentro, en el que participaron, en representación de las mujeres con discapacidad, Pilar Ramiro, presidenta de la Comisión de la Mujer del CERMI; Pilar Mendoza y Rebeca Gómez, miembros de dicha comisión; y Ana Peláez, directivo de la ONCE, quienes denunciaron como problemas más acuciantes el desempleo y los malos tratos.

La secretaria de Políticas Sociales del PSOE subrayó que el objetivo de su partido es conseguir la "normalización", y para ello es neesario abordar medidas que garanticen la igualdad de oportunidades en la educación y el trabajo, y que acaben con las barreras "de todo tipo".

Este objetivo debe complementarse con la atención a la "doble discriminación" que sufren las mujeres discapacitafas, para lo que anunció "compromisos específicos" ahora que se celebra el "Día de la Mujer" y el "Año Europeo de las Personas con Discapacidad".

Para ello, pidió la comparecencia de representantes de la Comisión de la Mujer del CERMI en la subcoisión sobre discapacidad del Congreso de los Discapacitados, para que informen sobre sus "singularidades" y circunstancias específicas, pues en su caso se agravan los problemas de las mujeres para acceder al empleo y al mismo salario que los hombres.

EMPLEO PUBLICO

Rumí reclamó por este motivo que en la reserva de empleo público para trabajadores con discapacidad, que el PSOE ha pedido aumentar al 5 por ciento, se tenga en cuenta de manera prioritaria a las mujeres.

Por su parte, la secretaria e Mujer indicó que la reunión de esta tarde ha permitido "visualizar" la situación de este grupo social, que presenta una carencia de formación mucho mayor que los hombres con minusvalía, lo que conlleva un menor acceso al empleo.

Asimismo, Navarro recalcó la necesidad de eliminar las "reservas mentales" como primer paso para "tirar las barreras físicas", tanto arquitectónicas como de comunicación, y acabar con el aislamiento al que aún somete gran parte de la sociedad a las personas con discapacidad. Para ello, hay que trabajar más allá del año europeo, porque de lo contrario el esfuerzo que se realice ahora "no habrá servido para nada", y mantener la "comunicación muy directa" con las mujeres del CERMI, a fin de consultar con ellas la forma y el momento de presentar "propuestas concretas" que les afecten, como las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral.

VIOLENCIA Y PARO

En nombre del movimiento asociativo, Ana Peláez recalcó que las mujeres del CERMI quieren poner el énfasisen tres aspectos fundamentales, la violencia, el desempleo y la desventaja social que padece el colectivo femenino.

Explicó que el 40 por ciento de las mujeres discapacitadas sufren o han sufrido alguna vez maltrato o abuso, lo que se agrava si se tiene en cuenta que en muchos casos la capacidad de "autodefenderse, autorrepresentarse y dar a conocer su situación" es menor.

En cuanto al empleo, recalcó que el principal problema radica en la falta de formación, pues el 12 por ciento de estas mujere son analfabetas, y el porcentaje se incrementa si se habla de analfabetismo funcional.

Esto lleva a que sólo 104.000 mujeres con discapacidad hayan conseguido un trabajo, y es mucho menor la cifra de féminas con minusvalía que entran en los ámbitos de toma de decisiones, incluso en el propio movimiento asociativo.