"Abrir en este momento la sucesión de González es una locura. Todos los males que tiene este partido nacieron en el momento en que González anunció que quería marcharse en 1989", según dijo a Servimedia un dirigente del sector guerrista.

Francisco Vázquez, alcalde de La Coruñ, también pidió unidad en torno al liderazgo de González porque lo contrario sería "hacerle el juego" a la estrategia del PP, que lleva intentado que el presidente se retire desde hace años.

Varios dirigentes socialistas de distintas sensibilidades coincidieron en pedir a González que delegue sus responsabilidades como secretario general en Alfonso Guerra o en otra persona que sea capaz de dinamizar la vida del PSOE, y de poner a trabajar a todos los militantes en la recuperación del partido.

Dese la tribuna de oradores se pudieron oir reiterados llamamientos a la cohesión y la unidad del PSOE para remontar el bache electoral, asi como una propuesta para que las bases del partido se movilicen y "salgan a la calle" a recuperar la confianza de los ciudadanos.

Antonio García Santesmanes, como portavoz de Izquierda Socialista, tuvo una de las intervenciones más críticas. Comenzó felicitando con ironía a González por la avalancha de apoyos que le ofrecieron hoy los miembros del Comité Federal y lepidió que fuera él mismo quién abriera el proceso de sucesión para sustituirle.

El ex ministro de Justicia, Enrique Múgica, recomendó a González que abordara una profunda remodelación del Gobierno que permita integrar en sus filas a ministros más políticos que técnicos y que propicie la ocupación del centro sin renunciar a las posturas de izquierda.

Las crítica más intensas se dirigieron al secretario de Organización, Cipriá Ciscar, al que se le achacó "descoordinación y falta de liderazgo" durane la campaña electoral de las municipales.

También le atacaron por el flanco organizativo José Marco, ex presidente de Aragón, e Inés Polo, miembro de esa federación, por su actuación en el proceso de elaboración de las listas de esa comunidad autónoma.

Por su parte, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, presentó un catálogo de cinco propuesta para la recuperación, que incluían el fin de los falsos debates dentro del partido, como el de la sucesión de González, el refuerzo de la señas de ientidad del PSOE como partido socialdemócrata y la recuperación de la cohesión y la coherencia interna y externa.

También propuso insistir en el mensaje del cambio sobre el cambio y aclarar en todo lo posible el tipo de relaciones que mantiene el Partido Socialista con CiU.

Una propuesta que recibió varios apoyos fue la hecha por Julián Ariza y Teófilo Serrano, quienes abogaron por la creación de un grupo de trabajo dentro del Comité Federal que se dedique a estudiar en profundidad cuáles son lasdemandas más acuciantes de los ciudadanos.

Ese estudio se centraría especialmente en el análisis de las necesidades de obreros, clases medias y jóvenes, y serviría como punto de referencia para elaborar la oferta programática del PSOE para las próximas elecciones generales.