"Quizá sería razonable", ha dicho a la Ser, "que sepamos cuál es el número de personas que estn en esa corriente, qué es lo que piensan exactamente, cuáles son las diferencias programáticas o matices ideológicos dentro del partido y, por tanto, puedan presentar sus candidaturas".

Manuel Chaves cree que es difícil definir el guerrismo porque "aunque se pueden usar algunas banderas ideológicas y decir que está más a la izquierda que el resto del partido, a la hora de la verdad esas diferencias programáticas no aparecen por ningún lado".

Chaves cree que ese sector se creó en un momento deterinado porque "tenía sus aspiraciones de tener una cuota de poder dentro del partido socialista, que no la consiguió en la medida que estimaban necesario y que se consideraron minoría en el último congreso del partido después de la salida de la Comisión Ejecutiva tanto de González como de Guerra".

Sostiene además que "no era de recibo" la negociación que pretendían los guerristas para la designación de candidato, porque el consenso que requería Joaquín Almunia "no podía estar sujeto a contrapartidas poíticas".

"Por tanto, ni podían volver a meterse en el túnel del tiempo de abrir una mesa de negociación entre felipistas y guerristas ni era posible que el consenso fuera a cambio de una serie de contrapartidas políticas", añadió.

Respecto a Joaquín Almunia, ha advertido que "es un buen candidato y será mejor presidente del Gobierno que buen candidato, que también lo es".

Almunia, ha añadido, es una persona "seria, rigurosa, bien formada y en estos momentos es la persona que puede concitar ms consenso como candidato". El presidente andaluz ha añadio también que es partidario de que el candidato sea también secretario general del partido.

Para Chaves, la actitud del secretario general de los socialistas ha sido "prudente" porque ha querido esperar a oír la opinión de los secretarios generales de federación y conocer la opinión de los miembros del Comité federal del PSOE.

A su juicio, no es que Almunia tuviera una predisposición contraria a ser candidato, sino que lo que mantenido es na actitud de prudencia política.