EL PSOE CENTRA EL FINAL DE CAMPAÑA EN ATRAER A LOS VOTANTES QUE QUIEREN UN GOBIERNO FUERTE Y LIBRE DE HIPOTECAS
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El PSOE dedicará la última fase de la campaña electoral a intentar atraer a los votantes que tienen previsto votar a otras formaciones políticas pero que ante todo desean que haya un Gobierno con fortaleza y autonomía suficiente para desarrollar su proyecto sin hipotecas.
Esa es la idea trasladada por el secretario de Organización del PSOE y responsable de su Comité Electoral, José Blanco, en una conversación informal con los periodistas que cubren los actos electorales de José Luis Rodríguez Zapatero.
De las encuestas publicadas y de sus propios sondeos los socialistas concluyen que el PSOE ganará las elecciones y la única incógnita es el margen de la victoria.
Dicen que hay una parte del electorado que "con el corazón" quiere votar a otra formación política pero la cabeza le indica que quiere sobre todo un gobierno fuerte con capacidad para desarrollar su proyecto sin hipotecas derivadas de pactos poselectorales.
Añaden, además, que de esas mismas encuestas y sondeos se deriva que existe una amplia mayoría de electores que desean una victoria socialista, aunque aún no han materializado ese deseo en una intención decidida de voto.
De todo ello concluyen que, si todos los que quieren una victoria del PSOE votan efectivamente a este partido, su mayoría será "amplia". Si no lo hacen, será "más ajustada".
Por ello, el mensaje de fondo de la recta final de la campaña será "si quieres que gane Zapatero, tienes que votar a Zapatero", no vale con desear una victoria del PSOE y votar a otra formación política, porque para la victoria socialista no sobra ningún voto.
Desde el comienzo de la campaña, y de forma más acentuada tras el segundo debate entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, los socialistas están convencidos de que la victoria será suya, y apelan por tanto al respaldo activo de todos los que quieren un gobierno fuerte.
Todos los que quieren esa fortaleza, independientemente de su ideología, aseguran en el PSOE, tienen ya sus dudas despejadas porque la única opción es votar socialista.
Los socialistas consideran cumplidos sus principales objetivos de campaña, el primero de ellos incentivar la participación, que a estas alturas auguran alta. Se basan para ello en dos indicadores, el más objetivo de ellos la solicitud de voto por correo, que se ha incrementado de forma considerable respecto a 2004.
También sirve de indicador la participación en los actos del PSOE, con una asistencia mayor que en las últimas campañas, sólo superada, dicen los socialistas, en la campaña de 1982, y con una llamativa asistencia de jóvenes.
En este punto, los socialistas subrayan que su intención de voto está fuerte en la franja joven y entre los 1,7 millones de primeros votantes, un objetivo codiciado por todos los partidos.
Creen además que han conseguido contrastar su proyecto con el del PP, tanto en los mítines como en los debates. El primero de ellos entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, aseguran, rompió uno de los ejes estratégicos del PP al desmontar el catastrofismo sobre la economía.
En los dos "cara a cara" entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, añaden, el candidato del PP ha mantenido la línea de los cuatro años de oposición, diluyendo cualquier atisbo de moderación y con ello toda posibilidad de atraer electorado no previamente convencido.
Los ciudadanos, reitera Blanco, valoran el cumplimiento de los compromisos y la gestión realizada, pero no votan por agradecimiento sino por propuestas de futuro, y en los debates Rajoy se ha quedado encasillado en el pasado.
(SERVIMEDIA)
04 Mar 2008
CAA