Príncipe ha apostado por la integración para salir de la crisis en que está inmerso el partido en Galicia. Para ello quiere que en la nueva Ejecutiva estén representados todos los sectores.

"Tenemos que defender el proyecto renovador hasta el último día y tratar de conseguir un acuerdo de integración con una Ejecutiva equilibrada en la que esté todo el mundo", explicó.

UNIDOS COMO UNA PIÑA

Príncipe destacó que la integración no puede entenderse como simple reparo del poder y advirtió que "no aceptaremos componendas ni repartos de cuotas. El partido debe estar unido como una piña".

No consideró imprescindible salir elegido como secretario general del partido, ya que dijo "estar dispuesto a un esfuerzo de generosidad personal; tengo 37 años y no tengo ninguna prisa por ser secretarios general. No seré obstáculo para la integración".

Añadió que aceptaría no estar en la Ejecutiva "a cambio de que haya un acuerdo de ideas y personas, un acuerdo de integració de todos", y que es partidario de que el congreso se celebre de una forma abierta para que el acuerdo se adopte por medio de la negociación . "No voy a dejar tirado a nadie, no voy a aceptar votos ni a imponerlos. El partido deben gobernarlo los militantes, no los césares ni los patricios", subrayó.

Destacó igualmente que su candidatura cuenta con el apoyo de 200 delegados y que son mayoría en Pontevedra y Lugo, aunque insistió que es necesario que los socialistas y los nacionalistas de Galicia llegun a un acuerdo para quitar del gobierno gallego al PP.

Por su parte, el presidente de la gestora, Francisco Vázquez, indicó ayer en Lugo que es posible que se presenten varias candidaturas al congreso porque, explicó, es un modo de demostrar la pluralidad del PS de Galicia-PSOE, y advirtió que en la nueva Ejecutiva no estarán los responsables del fraccaso en las elecciones autonómicas y de la situación en que ahora se encuentra el partido.