Después de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE,Blanco aseguró en rueda de prensa que las palabras de Aznar, en las que, entre otras cosas, criticó la idea de España que tiene el PSOE y la participación de José Luis Rodríguez Zapatero en las manifestaciones contra la Ley de Universidades, son una prueba más "de su soberbia y de su vanidad".

"Uno tiene el convencimiento de que la visión que Aznar tiene de España es la de partido único. Pretende que todo el mundo esté en primera posición de saludo, como lo están en su partido", agregó.

Blanco cosideró estas palabras propias de un Gobierno "que desprecia a los ciudadanos que se manifiestan ejerciendo un derecho constitucional, que no asume ningún tipo de responsabilidad al engañar a quienes le votaron, que no respeta al adversario político, que defiende el pensamiento único, y que desprecia a quienes no piensan como él".

El último "ejemplo del ordeno y mando", añadió, ha sido "la designación del señor Arenas como secretario general del PP dos meses antes del Congreso, como si se tratara de cotratar a un ordenanza para la calle Génova". "Imagínense si ocurriera algo semejante en el PSOE", comentó.

"Cuando uno se manifiesta en defensa de sus derechos, le llama radical; cuando los rectores protestan, les llama corporativistas; a los estudiantes, iletrados; y cuando hay una visión distinta de España o un viaje para mejorar la relación de España con Marruecos, le llaman desleal. Esto es intolerancia".

Después de criticar duramente la intervención de Aznar en Zaragoza, Blanco anunció tambin que la dirección socialista enviará a La Moncloa, a través de correo urgente, todas y cada una de las iniciativas que presenten, para que no diga que no conoce las alternativas del PSOE.

Blanco denunció además "la ineficacia" demostrada por el Gobierno en los últimos meses y su "insensibilidad social", que se ha dejado ver, por ejemplo, en la pérdida de redistribución de riqueza o en el incremento de la inseguridad ciudadana.