PSOE. BORRELL ADVIERTE A BONO DE QUE "NO ES LEGITIMO" ASPIRAR A LIDERAR EL PARTIDO SIN PRESENTAR UN PROYECTO

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado socialista y ex candidato a la Presidencia del Gobierno José Borrell, considera que "no es legítimo" aspirar a la Secretaría General del PSOE sin presentar un proyecto orgánico y programático que permita a los delegados conocer las propuestas de cada aspiante.

Borrell hizo estas consideraciones sobre el proceso precongresual en su intervención de ayer ante la Asamblea de la agrupación socialista de Sarriá, en Barcelona, por la que es militante.

Estas palabras de la intervención de Borrell, plasmada en un guión que él mismo proporcionó a los militantes de su agrupación, y al que ha tenido acceso Servimedia, se interpretó como una advertencia a José Bono, al que no citó expresamente, pero al que algunos han reprochado de forma directa que anunce su candidatura sin pronunciarse sobre proyecto concreto alguno.

El diputado socialista comenzó sus consideraciones subrayando la relación entre el proyecto orgánico y el político, y advirtiendo de que las propuestas del PSOE no serán creíbles mientras no se solucionen las controversias internas.

"No es legítimo, democráticamente, evitar pronunciarse sobre ambos temas, manifestándose dispuesto a asumir lo que el Congreso decida. No lo es porque los candidatos controlarán cada uno a un ciertonúmero de delegados y lo que el Congreso decida dependerá de lo que ellos defiendan. Todos los delegados deben saber lo que opinan todos los candidatos sobre los temas más cruciales del partido y su oferta política", aseguró.

DEMOCRACIA Y DEMOSCOPIA

Borrell aseguró que "no se puede sustituir la democracia (presentar un proyecto y pedir apoyo para llevarlo a la práctica), con la demoscopia (preguntar la opinión a los demás y asumir como propia la mayoritaria)".

En este sentido, se mostró conencido de que el debate interno en el PSOE gira en torno a la mayor o menor democracia interna, a la apertura de la organización, y a la participación de sus militantes en la toma de decisiones, mientras que el político se inscribe en las coordenadas de "más o menos a la izquierda con respecto al uso de los instrumentos de regulación social y de los papeles relativos al mercado y a los gobiernos".

En opinión de Borrell, a los aspirantes a la Secretaría General del PSOE "hay que juzgarlos tanto por s trayectoria pasada como por sus proyectos de futuro". "Es decir", puntualizó, "hay que valorar cómo se han comportado en el ejercicio de sus responsabilidades orgánicas en el partido y en su tarea de gobernantes y/o representantes cuando las han ejercido".

Borrell consideró que el PSC "no puede apoyar a candidatos que no hayan trabajado activamente a favor de la democracia interna y que no asuman un compromiso explícito para hacer al partido más democrático y participativo" y eso significa "modificr las reglas de juego del PSOE para adaptarlas a las que ya tenemos en el PSC".

Estas reglas son, prosiguió, la elección de delegados mediante listas abiertas, depurar los censos de afiliados, generalizar el sistema de primarias, con participación de simpatizantes, en la elección de candidatos a cargos públicos, reforzar las incompatibilidades, y limitar temporalmente los mandatos.

"El PSC sólo debería apoyar a un candidato que sea un firme defensor de un nuevo modelo de partido, abierto y paticipativo. Sólo si introducimos prácticas más

democráticas en la organización, tendremos credibilidad para defender una sociedad y unas instituciones más democráticas que preserven el papel de lo político frente a la invasión de la lógica del beneficio en todos los ámbitos de la vida", advirtió.

En este punto, el diputado socialista afirmó que el debate está "muy abierto". "Entre la ponencia-marco oficial, de muy escasa utilidad, y los textos alternativos, se abre un debate que no concluirá en elCongreso".

"LA INCOGNITA SOMOS NOSOTROS"

Al hablar de las propuestas políticas, Borrell alertó de que los socialistas ya no

pueden basar sus hipótesis de triunfo electoral en la creencia de que España es un país de izquierdas. "Antes, la derecha era una incógnita que planteaba temores. Ahora, la incógnita somos nosotros", comentó.

Ante este escenario, Borrell se mostró partidario de aprobar una oferta política claramente diferenciada de la del PP, personificada en candidatos "que defienda con convicción que en un mundo globalizado e interdependiente es más necesario el papel del Estado como elemento de integración social".

El diputado socialista se refirió al debate abierto sobre el método de elección del secretario general en el 35 Congreso, y juzgó que el único con "lógica democrática" es de las dos vueltas entre los aspirantes más respaldados.

"En todo caso", concluyó, "esperemos que éste sea el último congreso del PSOE con delegados elegidos en listas cerradas y bloqueada, con un poder de representación ligado a unos censos defectuosos y no a los votos realmente expresados por quienes los eligen".

(SERVIMEDIA)
22 Jun 2000
CLC