En declaraciones a la Cadena Ser, Bono indicó que si esto no fuera así, "vamos a reproducir una experiencia de no hace mucho tiempo que fue un desastre sin precedentes, repetir el tropezón en la misma piedra sería disparatado, soy partidario de que el liderazgo se unifique en una sola persona".

Bono pidió que el congreso de julio elija una ejecutiva fuerte y autónoma y añadió que "los delegados deben decidir si quieren una ejecutiva minoritaria, tutelada, o fuerte y con autoridad. Si ptan por que sea minoritaria, no me encuentro con fuerzas de conducir al PSOE a la victoria electoral, y por tanto, no iría a una segunda vuelta".

Bono aseguró que no ha presentado su candidatura para conocer la fuerza que tiene dentro del partido sino "con la responsabilidad de hacer lo que tengo que hacer" y explicó que "si algún candidato tuviera interés, no en ser secretario general del partido, sino en conocer la fuerza que puede tener dentro del PSOE, necesita llegar hasta la votación para concerla".

A su juicio, "el PSOE, en las circunstancias en las que se encuentra, necesita una dirección con autoridad y autonomía y, para conseguirlo, no se puede reclamar el apoyo de tutores, hacen falta votos. Por eso, he dicho que me he impuesto, que si no tengo esa autonomía y autoridad con el voto, no seré secretario general, no pienso negociar en el último momento el resultado de la ejecutiva, porque eso sería hipotecar la autoridad de ésta".

Además, Bono contestó a las personas que le acuan de no tener un proyecto de partido y dijo que "creo haberlo diseñado con sosiego y anterioridad, el día 11 de diciembre del 93, cuando dije que había que cambiar a las personas, el modelo de hacer política y las ideas".

El presidente de Castilla-La Mancha también se refirió a la polémica surgida en torno a si Felipe Gonzalez quiere o no quiere ser presidente del PSOE y señaló que "a mí me dijo que no quería serlo, no una vez, me lo ha dicho en varias ocasiones".