Barrero opinó que "seguramente" Alfonso Guerra "ha intentado excitar al debat político previo al Congreso, ante el temor de que sea un Congreso 'light'", pero añadió que le preocuopa de esas declaraciones de Guerra las críticas a Manuel Chaves, que "en este momento es un referente social tanto a nivel interno como externo muy importante", tras el pronunciamiento de los ciudadanos andaluces el 3 de marzo.

"El 3 de marzo los ciudadanos se pronunciaron claramente acerca de una referencia del socialismo en Andalucía y, por lo tanto, somos muchos y no sólo andaluces sino de todas prtes del territorio español los que consideramos que Manuel Chaves, con ese aval de los ciudadanos, debe tener un protagonismo en el Copngreso, porque parecería ridículo que el partido estuviera sordo a las referencias sociales".

"No sé porqué Guerra ha escogido a Chaves, pero se ha confundido. Manuel Chaves no es la persona de la confrontación o el enfrentamiento a nivel interno. Yo jamás he escuchado de Manuel Chaves programar algo contra cualquier compañero. Más bien su tendencia siempre es al consnso, al diálogo, a la negociación. Por tanto me cuesta creer que Manuel Chaves pueda estar conspirando contra cualquier compañero en términos tan negativos".

Tras señalar que "el debate personalizado siempre es un error, pero también es un error contraponer ideas y personas", afirmó que "lo que no tiene ningún sentido es que el debate sea de posiciones de pulso personal. Si esto pudiera evitarse, yo creo que sería positivo porque nuestra obsesión debe ser el debate frente a un Gobierno descentrado y y sospecho que descerebrado".

CONSOLIDAR LA RENOVACIÓN

En opinión de Barrero, el Congreso del PSOE "debe significar una consolidación de la renovación que se inició el año 94. El socialismo, que es un elemento vivo, precisa para no tener esclerosis de renovaciones continuas y serias. Parece el momento en que, bajo el liderazgo de Felipe González, el partido adopte una decisión seria de renovación generacional que oxigene al partido, que profundice en los debates que se deben iniciar ahora para conforar lo que debe ser la socialdemocracia en el siglo XXI, con elementos nuevos, con caras nuevas y con el equilibrio en ese cambio que significa el que personas como Felipe González canalicen ese debate".

Como consecuencia de ello, opinó, la Ejecutiva Federal debe ser "eficaz, sólida, es decir sin fisuras, y un auténtico equipo de trabajo que permita impulsar al partido para las confrontaciones electorales y los debates políticos, y que lo introduzca en el siglo XXI".