La sociedad Bon So Sec, en la que participó la empresa constructora del alcalde de Palma, Juan Fageda, recibió 425 millones de subvención de una empresa pública del gobierno autónomo, dinero que aún no ha sido devuelto.

Jaume Matas compareció hoy en la comisión parlamentaria de Economía, a petición del Grupo Socialista, cn el objeto de informar sobre las gestiones realizadas por la Sociedad Capital y Riesgo, como empresa pública, para incluir el cementerio Bon So Sec en una futura empresa mixta de servicios funerarios de Palma.

El portavoz del Grupo Socialista, Jose Alfonso Villanueva, calificó de "operación delictiva" la intención de privatizar, mediante concurso público, la empresa funeraria del Ayuntamiento de Palma incluyendo "bajo mano" a Bon So Sec, cuya sociedad promotora atraviesa graves problemas económicos, seguró.

La creación de esta sociedad mixta formada por la empresa funeraria municipal y Bon So Sec permitiría al cementerio privado paliar su crisis financiera, agravada por la fuerte competencia que suponía la oferta de la empresa municipal.

El consejero de Economía negó las acusaciones del PSOE y culpó a los diputados socialistas de la mala situación económica del cementerio Bon So Sec, "por sus constantes críticas al proyecto desde el principio".

La creación de la citada sociedad mixta fu aprobada por mayoría del PP en el último pleno municipal. Una operación que fue duramente criticada por los partidos de la oposición, como ahora ocurre en el seno de la cámara autonómica. Por este motivo, Villanueva pidió la dimisión del presidente de la empresa pública Sociedad Capital y Riesgo, Alejandro Forcades, y del propio consejero de economía, Jaime Matas.

Se da la circunstancia de que la empresa privada Domus S.A., de la que es propietario el alcalde de Palma, Juan Fageda, del Partido Popula, participó en las obras del cementerio Bon So Sec. Sin embargo, la operación resultó relativamente fallida desde el punto de vista económico, lo cual dejó en una delicada situación económica los activos del político insular.

Recientemente, el Banco San Paolo (antiguo Banco de Ibiza) demandó a Fageda, en calidad de avalista de su socio en Bon So Sec, Jaime Gibert. Este había contraído una deuda como consecuencia de una operación de cinco pagarés de dos millones de pesetas impagados a la entidad financera.

A pesar de iniciarse los trámites para embargar los bienes del propio alcalde, las partes llegaron a un acuerdo que paralizó la ejecución decretada por una juzgado palmesano.

Por otra parte, la Delegación de Hacienda en Baleares ejecutó hace unos meses una orden de embargo parcial de bienes inmuebles de Bon So Sec por el impago de una deuda fiscal que asciende a 228 millones de pesetas.

Pese a que el Ejecutivo autónomo que preside Gabriel Cañellas, también del PP, acudió en ayuda de la romotora de Bon So Sec aportando 425 millones de pesetas de las arcas autonómicas, la situación financiera de la empresa privada de Joan Fageda no mejoró y tampoco la de la sociedad Bon So Sec.