En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Blanco reconoció que todas las comunidades parecen "insatisfechas" con las líneas generales presentadas hasta ahora, pero se mostró partidario de "desdramatizar" las distintas tomas de posición.

Argumentó que desencuentros similares se expresaron antes de que la negociación permitiera la aprobación del modelo ahora vigente.

El actual es el momento de la reflexión, insistió, y es normal que cada comunidad exponga sus criterios y existan diferencias entre ellas, pero existe también voluntad de llegar "al mínimo común denominador".

Sentenció, en este sentido, que la advertencia de Cataluña de que no firmará "cualquier acuerdo" es plenamente compatible con la predisposición de llegar a un acuerdo.

Esa advertencia fue formulada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, durante la clausura del Congreso de los socialistas catalanes y ante la presencia del propio Rodríguez Zapatero.

Hoy, la posición de los socialistas catalanes fue concretada ante la Comisión Ejecutiva por Miquel Iceta, pero el asunto sólo mereció la intervención también del secretario socialista de Economía, Octavio Granado.

Blanco aseguró que el modelo comenzará a concretarse mañana en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al que el Gobierno acudirá con voluntad de cumplir con todos los estatutos de autonomía y de garantizar la suficiencia necesaria para la prestación de todos los servicios públicos, "desde el diálogo y sin estimular enfrentamientos ni agravios".