Rodríguez-Piñero quiso quitar presión a los negociadores sobre el hecho de que se pueda cerrar un acuerdo antes del Primero de Mayo, Día del Trabajo, e indicó que las fechas no son lo más importante.

En una entrevista con Servimedia, la dirigente socialista apuntó que "lo importante es que ya se escucha a las partes negociadoras, a los agentes económicos y sociales, que vislumbran ese acuerdo. Lo importante es que lleguen a ese acuerdo sin presión de la fecha, y que haya una reforma consensuada, que es lo que tiene sentido".

"Si las partes protagonistas no están de acuerdo, no tienen mucho sentido las medidas que se adopten", agregó la secretaria de Política Económica del PSOE, pero "ahora mismo las perspectivas pasan por que va a haber un acuerdo que va a ir en la dirección correcta que necesita el mercado de trabajo en España".

El objetivo debe de ser lograr más empleo de calidad, "y ahí, que era donde había más dificultades, parece que ya se ha llegado a una aproximación razonable entre las partes", por lo que "podemos ser optimistas sobre el futuro".

El acuerdo que se logre "debe garantizar flexibilidad para que se siga creando empleo", pero también "evitar todos los abusos que se han producido", en particular "no parece razonable" el mantener "los mecanismos de concatenación de contratos", que han de verse limitados.

Sobre el coste del despido y la extensión de la indemnización de 33 días por año trabajado a todos los nuevos contratos fijos, Rodríguez-Piñero indicó que se ha de esperar a ver lo que pactan patronal y sindicatos, pero que, en todo caso, "todas las partes han de ceder" para lograr el pacto.

COTO A LAS PREJUBILACIONES

En cuanto a la negociación abierta sobre el futuro de la Seguridad Social, la responsable de Economía de la Ejecutiva socialista indicó que se deben "tomar las medidas estructurales necesarias para garantizar" la viabilidad del sistema de pensiones, una vez que, "la buena gestión" ha permitido "aumentar como nunca se había hecho el fondo de reserva de la Seguridad Social".

"Ahora hay que dejar tiempo a que las partes estudiden todos los posibles mecanismos" para lograr ese objetivo, en el marco del diálogo social entre Gobierno, patronal y sindicatos.

Una de las medidas a tomar, indicó Rodríguez-Piñero, ha de ser "favorecer la prolongación de la vida laboral de manera voluntaria", para lo que "sería bueno" que se diera con el instrumento adecuado para extender los contratos a tiempo parcial y el contrato de relevo, que hasta ahora "no han funcionado".

Y, además, "hay que poner coto a las jubilaciones anticipadas", ya que "una cosa es que haya que hacer un Expediente de Regulación de Empleo por causas muy justificadas, y otra cosa es que no se generalice esa medida para sustituir a un trabajador por otro", como ha hecho el sector financiero, admitió.

LEY DE IGUALDAD

Otro de los ejes a actuar es el buscar que España tenga una población activa cada vez mayor, y para eso es primordial que las mujeres se incorporen totalmente al mercado de trabajo. Se debe pensar, por ejemplo, "qué medidas podemos tomar para que no sea tan complicado tener hijos".

"Todas las medidas que vayan encaminadas a la racionalización de horarios, a la dotación de guarderías, o a la amplicación de horarios de apertura de los centros escolares para que los niños puedan estar bien atendidos haciendo otras actividades (no lectivas)" contribuirán a ese objetivo.

Preguntada por el rechazo de CEOE a la Ley de Igualdad promovida por el Gobierno con el consenso de los sindicatos, Rodríguez-Piñero resaltó que parece que en la patronal "están ahora más tranquilos" y que "están estudiando con más detenimiento y sosiego las medidas" de la ley.

La Ley de Igualdad "es una oportunidad para este país", ya que "perder el capital humano de la potencialidad que tiene la mitad de la población porque no se piensa en las medidas adecuadas que permitan desarrollar sus habilidades es perder productividad y competitividad".

"Los países europeos donde hay mayor igualdad son los más competitivos, los más productivos, los que tienen las democracias más avanzadas, y son un ejemplo a tener en cuenta", argumentó Rodríguez-Piñero.

La dirigente del PSOE indicó que la ley no supone "un elemento de rigidez", ya que da libertad a empresas de más de 250 trabajadores a negociar sus planes de igualdad en un plazo de cuatro años, y siempre a través de la negociación colectiva con los sindicatos.