La Mesa del Congreso admitió a trámite una iniciativa de IU-Iniciativa per Catalunya que permitirá que el Congreso debata por primera vez en democracia la destitución del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, al que la coalición acusa de "negligencia" por defender las estrategias políticas del PP y no los derechos de los ciudadanos.

Denuncian de esta forma la decisión de Múgica de recurrir el Estatuto de Autonomía de Cataluña ante el Tribunal Constitucional.

López Garrido reconoció que el PSOE no comparte el recurso del Defensor del Pueblo, pero considera que no puede ser reprobado por ejercer las funciones que le encomienda la Constitución y la propia ley que rige la institución.

Si se quiere criticar su gestión o reprobarla, dijo, debe hacerse en la comparecencia anual en la que el Defensor del Pueblo expone su informe ante el Congreso de los Diputados.

La Mesa y los portavoces de la Comisión Mixta para el Defensor del Pueblo deberá fijar una fecha para la comparecencia de Múgica, tras lo cual se debatirá y votará su destitución.

Si esa destitución fuera apoyada por mayoría cualificada de tres quintos de la Comisión, pasaría a ser votada en el Pleno, es decir, el mismo mecanismo por el que las Cortes Generales nombran al Defensor del Pueblo.

El portavoz del grupo popular, Eduardo Zaplana, hizo constar la protesta de su formación por esta decisión adoptada por la Mesa de forma mayoritaria, que, a su juicio, confirma la política de presión que el Gobierno está llevando a cabo con las altas instituciones del Estado y que resumió en "o se somete usted" o "prepárese".

Para López Garrido, es el PP el partido "que se ha caracterizado en los últimos tiempos" por descalificar las instituciones.

Un ejemplo de ello, dijo, son las críticas vertidas contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, al que el PP acusa de "sectarismo" y de ser "el brazo ejecutor" de las políticas del Gobierno y del diálogo con ETA.