Esta aprobación, explicó Consuelo Rumí, "tiene lugar en el marco de la frenética actividad electoral de un Gobierno sumido en una posición de manifiesta debilidad, que intenta con guiños clientelares recuperar posiciones ante importantes colectivos a los que ha sumido en un abandono lacerante a lo largo de los os últimos años".

"El Ejecutivo", añade Rumí en un comunicado hecho público por el PSOE, "ha esperado precisamente a la campaña electoral para aprobar proyectos sobre los que ya lleva un retraso acumulado importante que amenaza su entrada en vigor durante la presente legislatura".

La dirigente socialista señala además que "el texto del proyecto de Ley de Igualdad de Oportunidades viene determinado en buena parte por la obligación del Gobierno español de trasponer la Directiva europea en materia d discapacidad".

"Al parecer", añade Consuelo Rumí, "salvo el propio Gobierno, nadie conoce la versión que hoy se ha aprobado; sería decepcionante y sumamente contraproducente que sus contenidos no respondiesen a las expectativas que las personas con discapacidad han depositado a lo largo de los últimos años en torno a una norma que complemente y desarrolle la exitosa experiencia de la LISMI y que las prisas gubernamentales de última hora se hubieran saldado con rebajas sustanciales con respecto a las emandas del sector y con un texto de mínimos" .

En este sentido, explicó que para los socialistas "la promoción del empleo de los discapacitados hubiera debido ocupar un lugar central en la norma y es inaceptable que no sea así, precisamente cuando España es uno de los países europeos que presenta una mayor tasa de desempleo de personas con discapacidad".

PATRIMONIO

En relación a la protección patrimonial, Consuelo Rumí afirmó que "quiero señalar que favorecerá a aquellas familias con capacidadpara generar ahorro, pero lamentablemente ésa es una realidad minoritaria porque, de las aproximadamente 500.000 personas que en España sufren discapacidad severa, el 94% son atendidas exclusivamente por sus familias y con recursos escasos, lo que exige la creación de una red de servicios sociales de la que el Gobierno Aznar no quiere ni oír hablar".

"Las personas con discapacidad", subrayó la dirigente socialista, "pueden tener la plena seguridad de que el Partido Socialista no dará su voto favorablea proyectos mediocres, sin ambición, y vamos a trabajar durante la tramitación parlamentaria para incorporar aquellas aportaciones que los mejoren en términos sustanciales y para recoger las demandas del sector al texto de las futuras leyes".

Por último, Rumí dirige un mensaje al Gobierno "para que deseche cualquier tentación excluyente y haga posible tanto un consenso político de alcance como la máxima celeridad en el debate, porque lo que menos necesitan los discapacitados son promesas grandilocuents que luego se pospongan indefinidamente".