Narbona explicó que en algunas cuencas se han creado ya sociedades estatales para este fin, pero con la intención de hacer operaciones mixtas con capital privado para llevar a cabo toda una serie de obras hidráulicas importantes.

Como ejemplo, la diputada socialista citó el trasvase Negratín-Almanzora, que cuenta con un presupuesto de 12.000 millones de pesetas. Según dijo, el Ministerio de Medio Ambiente petende que esa iniciativa sea financiada, como mínimo, en un 70 por ciento por inversores privados.

Agregó que con la actual Ley de Aguas, que sitúa en 25 años la recuperación del 40 por ciento de lo invertido por el pago del consumo de agua por parte de los usuarios, los inversores sólo podrán recuperar su capital aumentando el precio de los recibos del agua.

A su juicio, los usuarios de agua trasvasada por empresas privadas pagarán más cara las facturas que los que la reciben, como hasta ahora,por medio de trasvases estatales.