Este es el mensaje que Blanco extrajo de la reunión de la Permanente de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, que analizó el escenario político marcado por lo que consideran un intento del PP por frenar a cualquier precio las reformas del Gobierno.

Los socialistas consideran que el PP ha emprendido una estrategia "de tensión orientada a crear múltiples focos de enfrentamiento, con la esperanza de obtener beneficios políticos del malestar que ellos mismos crean".

Como ejemplos de ello señalan la manifestación convocada el próximo día 3 en Madrid "contra Cataluña, utilizando la Constitución como pretexto", los intentos de impedir "por todos los medios" un acuerdo sobre la educación, y los de evitar "una operación comercial con Venezuela", que supondría una carga de trabajo para los astilleros españoles.

Especialmente reprochable para los socialistas es la afirmación del PP de que el último comunicado de ETA demuestra que la banda terrorista está "tutelando" la reforma estatutaria de Cataluña.

Blanco acusó al PP y, especialmente, a Ángel Acebes, de "aprovechar políticamente" la existencia de ETA como "reclamo electoral" dando, además, un paso adelante en esa tradición al convertirse en "vocero y comentarista" de un comunicado de la banda.

Exigió por ello al PP que explique "por qué parece que le inquieta y le molesta la posibilidad de acabar definitivamente con el terrorismo en España".

Denunció también como parte de esa campaña del PP el "fomento de actos contra Cataluña y los catalanes", como la manifestación del próximo fin de semana y los boicots contra el consumo de productos catalanes.

PATRIOTISMO

"Yo no entendería que se alimente el consumo de productos franceses en vez de los de nuestra querida España, nuestra querida Cataluña", dijo, en clara referencia al cava. "¿Ése es el patriotismo del PP?", se preguntó.

Blanco concluyó que el PP ha decidido ganar "con juego sucio" un partido que ya perdieron en las urnas, y alertó de que los árbitros siguen siendo los ciudadanos. Después de haber sacado "tarjeta amarilla" al PP en las últimas elecciones generales, añadió, en las próximas podrían sacar "la roja, la definitiva".

El mensaje del PP es, en su opinión, muy claro: "Están dispuestos a hacer todo lo que puedan para que no haya paz política en España hasta que ellos recuperen el poder".

Con ello, demuestran haber dado "un volantazo" en su ansiado viaje al centro y se acercan cada vez más "a un partido de la derecha extrema, radical".

Por ello, pese a los intentos del PSOE por sumar al PP al consenso sobre las reformas, que seguirán adelante, Blanco reconoció que los socialistas "tenemos pocas esperanzas" sobre esa posibilidad.