Leguina consideró en rueda de prensa que, al presentar este proyecto, el Gobierno "nos toma por necios", ya que plantean "un parón" de los proyectos de inversión que, a su juicio, delatan la "incapacidad del Gobierno" para sacar adelante proyectos que, incluso,estaban ya diseñados.

A pesar de todo, Leguina consideró que lo más importante de las cuentas del Ministerio de Cultura para 1998 no es la caída de los presupuestos que se destinan a la cultura, sino "la falta de imaginación y de ambición".

El portavoz de Cultura del PSOE agregó que, si el proyecto cultural del Partido Popular "se limita a invitaciones a cenar, comer o merendar por parte del presidente del Gobierno, es una tomadura de pelo que dura lo que dure la merienda; ni un minuto más", aposilló.

"Un Estado que no se preocupa por la Cultura es un Estado que no cumple con una de las obligaciones básicas para facilitar la convivencia", apostilló el portavoz socialista, para quien el Gobierno padece "cegeura política".

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Cultura del Congreso, el también socialista Salvador Clotas, expresó su "sorpresa" por el hecho de que, tras el "fiasco" y el "engaño a los electores" que supusieron los presupuestos de 1997, "esperaba que intentaran salvr la cara".

INVASION DE LA "TELE-BASURA"

Clotas señaló que el Gobierno "nos ha vendido esos presupuestos como los mayores presupuestos de cultura desde 1992" pero insistió en que mantienen la tendencia descendente. "No es que hayan vendido la piel del oso antes de cazarlo, sino que no cazan nada", afirmó.

Joaquín Leguina denunció la invasión de la "tele-basura" que padece la televisión, "con responsabilidad no pequeña" de la televisión pública, cuyos canales están funcionando, a su juicio, como"departamentos estancos".

Leguina criticó que el Instituto Cervantes haya pasado a depender del Ministerio de Asuntos Exteriores, lo que "señala muy claramente que se renuncia a un proyecto cultural ambicioso" y comentó que "no podría ser de otra manera si quien dirige el ministerio cree en el mercado como solución medida de todas las cosas".

Salvador Clotas arremetió contra la política del Gobierno en lo referente a la industria del libro y calificó de "tremendas" las consecuencias que puede acarear la liberalización de los libros de texto que pretende el Ejecutivo.

Joaquín Leguina criticó la decisión del Gobierno de negar la subvención de 10 millones de pesetas al grupo de teatro "La Cuadra", mientras otorga 40 millones a la fundación Camilo José Cela. "No estamos en contra de esa subvención", señaló Leguina, "pero pone bastante en evidencia cual es el distinto trato que el Grupo Popular hace con las subvenciones que según él había que eliminar".