En el Pleno de la Asamblea, Fernández destacó que Lamela "no ha hecho nada con la denuncia", que, a su juicio, es un "libelo maldito" y "tan fundamentalista como usted".

Fernández había solicitado la comparecencia de Lamela para que diese cuenta de la "evolución de los acontecimientos generados por las medidas tomadas" por el consejero en el citado centro sanitario, cuya cúpula de urgencias fue destituida.

Lamela respondió a las acusaciones del diputado socialista señalando que el PSOE ha convertido el caso del hospital Severo Ochoa en una "plataforma electoral" y en una "verbena mediática", lo que, añadió, "no impedirá que apliquemos la ley vigente".

El consejero tildó de "patológica" la actitud del PSOE en este caso y pidió a Fernández que sea respetuoso con este asunto, que está en los tribunales de justicia, y que "no utilice más" el hospital. Lamela tachó de "inadmisible" que vinculen lo ocurrido en Leganés con "componentes ideológicos o religiosos", cuando de lo que se trata, dijo, "es de un respeto por la legislación vigente".

INCIDENTES

Lamela recordó que el informe del comité de expertos concluyó "por unanimidad" que hubo 73 casos de sedación inadecuada o contraindicada, "existiendo una relación causa efecto" entre los fallecimientos y las sedaciones.

Durante su intervención, se produjeron incidentes en la tribuna de invitados y un grupo de trabajadores del Severo Ochoa pidió su dimisión y lució pancartas en las que se leía "No a la autocomplacencia de Lamela" o "Todos trabajamos en Urgencias", en solidaridad con sus compañeros.

Los manifestantes fueron desalojados, a la vez que se lanzaron panfletos con la foto de Lamela, en los que se leía "no pares, más mentiras, sigue sigue".