El Gobierno quiere que la tarifa eléctrica del próximo año baje un 1 por ciento, cifra que supone para los socialista un incumplimientoclaro del protocolo eléctrico que el ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, firmó en 1996 con las empresas eléctricas.

En ese documento se especificaba que en el año 2000 la tarifa eléctrica bajaría un 1 por ciento pero esta cifra estaba sometida a una revisión en función del incremento de la demanda eléctrica y de la disminución de los tipos de interés.

Según los datos facilitados por la diputada socialista, en 1998 la demanda ha crecido un 7 por ciento, el doble de lo que contemplaba el rotocolo eléctrico, y los intereses han descendido notablemente.

En consecuencia, el PSOE considera que "el margen de maniobra" para la reducción de la tarifa eléctrica es muy superior a ese 1 por ciento.

Asimismo, los socialistas recuerdan que en el recibo de la luz se incluye el pago de los costes de transición a la competencia (CTCs) que suponen un 4,5 por ciento de la factura y que el PSOE considera que no existen y por tanto ese porcentaje debería desaparecer de la tarifa eléctrica.

De gual modo, el PSOE quiere que la reducción del 1,8 por ciento a los consumidores domésticos que prevé el Gobierno se amplie porque hasta el año 2007 no podrán elegir suministrador.