El vicepresidente del Gobierno leyó como respuesta a esa acusación una carta enviada por el director general del ente RTVE, Fernando López Amor. Alvarez Cascos explicó que los "relevos" no pueden calificarse de "masivos", como hace el Grupo Socialista, ya que han sido "los necesarios" para afrontar una nueva etapa de programación de Radio 1, iniciada el psado mes de septiembre.

Además, indicó que, según la disposición general sobre el personal directivo de la cadena, hay cargos de libre designación que tienen "carácter de confianza", por lo que la pérdida de ésta es uno de los posibles motivos de cese.

La nueva etapa de Radio 1, continuó, pretende alcanzar los mejores resultados posibles en la gestión de la cadena y en le respaldo de la audiencia.

"En todo caso, los cambios producidos son muy inferiores a los producidos en etapas anteriores n idénticas circunstancias", concluyó Alvarez Cascos en la lectura de la respuesta enviada por Fernando López Amor.

Julio Villarrubia consideró que en RNE se está prescindiendo de todo el personal "sospechoso de no ser afín" al Partido Popular, cuyo Gobierno está actuando, dijo, de una manera propia de "la derecha autoritaria y caciquil".

Tal y como prometieron, aseveró con ironía el diputado socialista dirigiéndose a Alvarez Cascos, nombraron director general de RTVE a una persona "rabiosamente ndependiente", cuyas actuaciones "burdas, sectarias y partidistas confirman la persecución, la arbitrariedad, el caciquismo y el ataque a las libertades".

El Gobierno del Partido Popular, concluyó, sólo promociona a profesionales "amigos, de medios afines" con el objetivo de "condicionar de forma activa la libertad ideológica", por lo que es "un auténtico peligro" para la consolidación del sistema de libertades en España.