El portavoz municipal socialista, Oscar Iglesias, y la responsable de temas de Hacienda, Isabel Vilallonga, analizaron en rueda de prensa los presupuestos municipales para 2007 presentados la pasada semana por Gallardón y por el concejal de Hacienda, Juan Bravo, y aseguraron que en sus discursos se deslizaron "cinco patrañas o falacias".

Según el PSOE, además de mentir sobre los parquímetros y los impuestos, también es falso que la inversiones bajen en 2007 por la finalización de las obras de la M-30, ya que el ayuntamiento invertirá en estas obras 272,7 millones de euros (el 35% del presupuesto total de inversión) al margen de las inversiones de Madrid Calle 30; que los presupuestos sean sociales, y que se haya reforzado el papel de las juntas municipales de distrito.

"Es un presupuesto del ladrillo, por el ladrillo y para el ladrillo, que aumenta brutalmente los impuestos para financiar la obra faraónica de la M-30" y que convierten a Madrid en la ciudad más endeudada de todo el país, con una deuda de 6.755 millones en 2007 que supera a la que suman las cinco ciudades que le siguen en importancia en población (Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla), afirmó Iglesias.

Los responsables socialistas aseguraron que, de acuerdo con los datos del presupuesto municipal, el ayuntamiento obtendrá un beneficio de 13,29 millones de euros por los parquímetros en 2007, y no de 5,29 millones como dijo Bravo, como consecuencia de unos ingresos del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de 87,35 millones y unos gastos de 74,05 millones.

Vilallonga indicó que no es posible que el ayuntamiento diga que sólo va a ganar 5,2 millones, cuando las empresas concesionarias que gestionan el SER están declarando unas ganancias sobre facturación que oscilan entre el 22% y el 39%. Por ello, exigió "una investigación en profundidad" sobre lo que recibe el consistorio de estas empresas y sobre las cuentas totales de los parquímetros.

MAYOR PRESIÓN FISCAL

Los responsables socialistas también acusaron a Gallardón de haber subido los impuestos de manera "brutal" a los que ya los pagan, mientras que la lucha el fraude no existe, ya que la morosidad sigue creciendo. Según sus datos, la presión fiscal por habitante se ha disparado entre 2003 y 2007 en más de un 77%, de manera que cada madrileño pagará el próximo año 704,5 euros en impuestos y tasas, frente a 397,8 euros en 2003.

Vilallonga aseguró que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) subirá entre un 9% y un 12% y que el de plusvalías lo hará un 30%. A su juicio, todos estos datos demuestran que la situación económica a la que ha llevado Gallardón al consistorio es "insostenible" y que cuando llegue la hora de pagar la deuda, que dijo que está por encima de lo que permite la Ley de Haciendas Locales, no se podrá recurrir a aumentar más los impuestos.

Iglesias y Vilallonga negaron que los presupuestos municipales de 2007 sean sociales y aseguraron que en 2007 no habrá 36 escuelas infantiles, como dice el equipo de Gobierno, sino 24. También criticó que el presupuesto de las juntas municipales haya bajado en 35 millones de euros entre 2003 y 2007.