Iglesias aprovechó para denunciar el creciente abandono de la tercera edad en Madrid, un colectivo al que cada vez se destina menos dinero, "solamente 1,67 euros de cada cien que se gastan en la capital", aseguró. Recordó que en la capital viven más de 600.000 mayores de 65 años, de los que sólo el 18% ha usado alguna vez los servicios sociales municipales.

Según Iglesias, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejala de Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella, dejan el 90% de los programas de atención a mayores en manos de asociaciones privadas, cuyo fin es el negocio en lugar del interés general. "Es una tragedia que cada dos días y medio aparezca muerta una persona que vivía sola", lamentó.

Socios del Centro de Mayores de Vicálvaro se concentraron hoy a la puerta de la antigua comisaría del distrito, en la calle Lago Titicaca, para mostrar las dependencias que les ha dejado la presidenta de la Junta Municipal, Carmen Torralba, tras cerrar el centro que ocupaban.

Los mayores y los responsables socialistas denunciaron la falta de medidas de seguridad que hay en este salón de juegos, que no dispone de ventanas ni salida de emergencia y al que se accede bajando por una escalera con veinte escalones. Además, denunciaron que en la sala apenas caben seis mesas para atender a los 9.000 socios que hay.

Iglesias anunció que pedirán en el próximo Pleno del ayuntamiento la construcción de un centro de mayores en las inmediaciones, además de un incremento del presupuesto en políticas sociales. Calificó de "bochornoso" que Botella gaste 1.200.000 euros en una campaña de publicidad mientras existen 24.000 ancianos malnutridos.

Denunció la situación de desamparo en la que el Gobierno de Gallardón tiene a los ancianos, y dijo que, "mientras que a la M-30 se destinan 26 de cada cien euros, la atención a mayores apenas alcanza 1,67 euros".