Caldera declaró a Servimedia que las decisiones del Gobierno están sometidas al control de los tribunals y que hay colectivos cualificados para solicitarlo, como los grupos parlamentarios, que actúan en defensa del interés general.

"¿Por qué se irrita tanto el ministro? Si la adjudicación es legal ya lo dirá el Tribunal Supremo. Lo que Arias-Salgado tiene que hacer es respetar la indepencia de los tribunales", señaló. El diputado socialista opinó que es "escandaloso" que un miembro del Gobierno acuse de demagogo a un grupo parlamentario por acudir a esta vía.

A su juicio, las prórrogas en las concsiones de las autopistas perjudican al interés público y favorecen a las concesionarias, por lo que son nulas de pleno derecho. En concreto, estimó que Iberpistas se beneficiará de 150.000 millones de pesetas, operación que calificó de "pelotazo financiero".

Respecto a los argumentos del ministro de que esta concesionaria pagará mejoras por 22.000 millones de pesetas, recordó que ese dinero lo pagarán finalmente los ciudadanos en peajes.

También rechazó sus acusaciones de que el PSOE subió el preio de los peajes, y recordó que en los 14 años en los que gobernó se construyeron 5.000 kilómetros de autovías gratuitas.

CAOS CIRCULATORIO

Respecto a los problemas circulatorios provocados por las nevadas de ayer, Jesús Caldera pidió al ministro "que asuma su responsabilidad por la falta de previsión que demuestra ante cualquier incidente meteorológico".

En su opinión, éste es el Gobierno de "yo no he sido", puesto que siempre culpa a los ciudadanos o al tiempo cuando la nevada que se produjo s "bastante normal" en estas fechas. Aseguró que el Ejecutivo, en vez de preparar dispositivos para estos supuestos, retira personal y reduce las inversiones para mantenimiento de las carreteras.

El diputado socialista también criticó las declaraciones realizadas por el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, de quien dijo que "se permite el lujo de comparar una nevada como la de ayer, que es un fenómeno normal, con el huracán que asoló Francia. Esto es insultar a los ciudadanos".