López Garrido dijo que "una encuesta en un periodo alejado a posibles elecciones siempre tiene relativa interpretación electoral", y recalcó que nos encontramos en el ecuador de la legislatura, por lo que hay que tomar los resultados con "cierta cautela".

Aun así, recalcó que el PSOE sigue siendo el más votado, con una distancia "muy grande cuando se suma el voto directo con la simpatía" que expresan los ciudadanos al partido, a lo que se une que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es más valorado que el líder del PP, Mariano Rajoy.

Eso a pesar de que hay un descenso general de la valoración de los dirigentes políticos, agregó, provocado, en su opinión, por esa "crispación" de la que considera que el PP es el "motor" fundamental. De cualquier forma, advirtió a los populares de que "quien más crispa es quien más va a pagar esa crispación".

Además, resaltó que en los grandes temas de Estado, que es en los que los ciudadanos más desean un entendimiento y un pacto entre los partidos políticos, es donde el PP demuestra que hace oposición "opuesta, destructiva, sin alternativa".

Concluyó que esta actitud del PP "afecta a la política del Gobierno, porque obstaculiza el desarrollo de esa política, a pesar de lo cual el Ejecutivo va a seguir con la mano tendida. Si el PP quiere quedarse en la esquina, es la opción del PP".