El portavoz del PSOE aseguró que su grupo hará llegar al resto de las fuerzas políticas unas propuestas de candidatos "que creemos que pueden tener un amplio consenso, incluido el respaldo del Partido Popular". Pérez Mariño declinó revelar estos nombres apelando al respeto hacia las otrasfuerzas parlamentarias y a los propios interesados.

En estos momentos, está pendiente la elección de cinco vocalías vacantes del CGPJ correspondientes a las plazas dejadas por Eligio Hernández (renunció al ser nombrado fiscal general del Estado), Fernando Jiménez Lablanca (fallecido a finales del año pasado), Antonio Bruguera (renunció por razones personales), Julio Padilla (renunció para concurrir a las elecciones generales como candidato del PP) y Juan Alberto Belloch (actual ministro de Justicia). Para la renovación del CGPJ y otras instituciones como el Defensor del Pueblo o el Consejo de RTVE es necesario el acuerdo de tres quintos del Congreso (210 diputados), lo que hace inevitable un entendimiento entre el PSOE y PP.

No obstante, Felipe González ya advirtió en el último debate de investidura que estaba dispuesto a "rebajar" las mayorías necesarias para la renovación de estos órganos con el fin de evitar el bloqueo de estas instituciones o el reparto por cuotas de los cargos entre los prtidos.

Ventura Pérez Mariño respalda la propuesta del presidente del Gobierno y declaró a esta agencia que "si no son posibles los tres quintos sería bueno evitar el bloqueo de las instituciones buscando otras mayorías".

REGULACION DE LA "ANGUSTIA"

El PP, por boca de su portavoz de Justicia, Federico Trillo, ha advertido que no se sentará a negociar con el PSOE las renovaciones pendientes en tanto Felipe González no retire su "chantaje" de rebajar las mayorías necesarias.

Además del Conseo General del Poder Judicial está pendiente de renovación el Consejo de Administración de RTVE y el Defensor del Pueblo (regentado interinamente desde la pasada primavera por la anterior adjunta al defensor, Margarita Retuerto).

Por otra parte, Pérez Mariño informó a Servimedia que no es previsible que el Gobierno envíe al Parlamento un nuevo proyecto de Código Penal antes de fin de año, en el caso de que el Ejecutivo decida modificar algunos aspectos de trascendencia del mismo, como la regulación delaborto. Para ello debería volver a ser remitido para su consulta a las instituciones judiciales afectadas.

Sobre la regulación del aborto, fuentes socialistas descartaron que el nuevo proyecto pueda volver a incluir la "angustia" como cuarto supuesto despenalizador, y aseguraron que la ley de plazos es la hipótesis más plausible.