“Estaremos encantados de volver a recibirles, pero lo tienen que pedir ellos”, aseguraron fuentes del PSOE andaluz, tras ser preguntados por los exculpados del ‘caso ERE’ en el acto de presentación de la Fundación Avanza, en Madrid, al que asistió el presidente del Gobierno y secretario general del partido, Pedro Sánchez.

Se trata, en concreto, de las exconsejeras Magdalena Álvarez y Carmen Martínez Aguayo, y de Miguel Ángel Serrano Aguilar, exdirector general de la agencia Idea, a quienes el Tribunal Constitucional exculpó del delito de malversación.

A estos nombres se suman los exconsejeros y exviceconsejeros de la Junta de Andalucía que han visto sus sentencias anuladas o modificadas, como en el caso de Antonio Fernández, Francisco Vallejo y Jesús María Rodríguez.

Todos ellos, y a la espera de algunos más, según fuentes socialistas, serán bien recibidos de nuevo en el partido si deciden volver ocho años después.

Las mismas fuentes explicaron que “todos ellos se dieron de baja del partido nada más salir el caso de los ERE”. De lo contrario, Sánchez tendría que haberlos expulsado, tal y como recoge el Código Ético de los estatutos de la formación.

Ahora, y para volver de nuevo, dijeron, los exonerados por el TC tendrían que acercarse a la sede y darse de nuevo de alta, un expediente que debe ser aprobado por el área de Afiliados del PSOE. “Nosotros estaríamos muy contentos de volver a verlos, pero depende de cada uno”, añadieron desde el partido.

PEDAGOGÍA CON LOS ERE

El anuncio del TC activó a altos cargos del PSOE andaluz esta semana, quienes se están encargando de defender a los exonerados y limpiar la imagen del partido.

“¡Sólo faltaba! ¡Hasta aquí hemos llegado!”, explicó uno de estos dirigentes para remarcar que no van a consentir más “ataques” por parte del PP ni de Vox. De hecho, desde el PSOE andaluz ya estudian las declaraciones de varios dirigentes de estos partidos para interponer denuncias por delitos de calumnias, injurias y odio.

Fuentes del partido asumieron estar haciendo pedagogía, “también ante los medios que no cuenten la verdad”, y afirmaron sentirse “aliviados” tras casi 15 años cuando la juez Mercedes Alaya abrió la investigación del ‘caso ERE’.