Destacó que "estamos totalmente en contra, ahora y siempre",de la reforma electoral que plantea el PP, que ofrece unos argumentos "que sólo son una pantalla para ocultar un único objetivo: ganar las próximas elecciones de 2007 aunque no disponga de los votos suficientes".

A su juicio, dividir la Comunidad de Madrid en circunscripciones persigue que "el voto de un ciudadano que resida en el barrio de Salamanca tenga más valor que el de un madrileño de Leganés".

Porta agregó que, con este nuevo sistema electoral, en los comicios de mayo de 2003, en los que PSOE e IU obtuvieron más escaños que el PP, habrían ganado los populares, con 63 diputados, frente a los 54 del PSOE y los 5 de IU.

Manifestó, además, que esta iniciativa vulnera el Estatuto de Autonomía, que exige que el voto sea, "además de secreto y directo, igual en peso para todos los ciudadanos".

Igualmente, dijo que en unos comicios con este sistema, los electores de la capital votarían una sola lista para elegir a sus representantes en el ayuntamiento y varias para elegir a los integrantes del Parlamento autonómico.