Gómez mantuvo hoy en un hotel de la capital un encuentro con el presidente de la patronal CEIM, Arturo Fernández; el secretario regional de CCOO, Javier López, y el secretario regional de UGT, José Ricardo Martínez, a quienes les habló de la necesidad de que las entidades financieras se comprometan con las medidas contra la crisis económica.

Cierra así el dirigente socialista el ciclo de encuentros por este motivo, ya mantenidos con la patronal AEB y con representantes de Caja Madrid, en su condición de principal entidad financiera de la región y cuarta de España.

Su Plan Financiero se funda en la concertación social y el diálogo permanente con los agentes sociales, la aplicación de políticas activas de empleo, medidas presupuestarias para la inversión productiva y políticas financieras sobre las que, en su opinión, debería tomar la iniciativa la Comunidad de Madrid.

"¿Por qué aplicar políticas financieras?", se preguntó. "Porque esto es una crisis financiera y lo que hace falta para frenar el crecimiento del paro, que afecta a más de 385.000 familias (en Madrid), son medidas financieras".

Para ello, el plan de los socialistas propone inyectar en los mercados 10.000 millones de euros de liquidez que no sólo se destinarán a los autónomos y pymes, hasta 5.000 millones, sino también a las familias, los restantes 5.000 millones de euros.

Para ello, Gómez propuso la creación de un ICO regional y que Caja Madrid inyecte otros 2.000 millones de euros. Un plan que recoge también convenios con el resto de entidades financieras (unos 5.800 millones más) para el mismo objetivo, "relanzar la economía madrileña", con unas cantidades avaladas por la Comunidad de Madrid.

Lamentó que actualmente las empresas y familias se encuentran con la "barrera" de no encontrar financiación en las entidades bancarias. En el último año, explicó, se han denegado préstamos y créditos por valor de 30.000 millones de euros, y en Madrid "hay crédito solvente que no tiene financiación", alertó. "Empresas y familias solventes que pueden pagar esa financiación, pero que está siendo denegada su petición por los bancos", manifestó.

En el caso particular de Caja Madrid, calificó de "inaudito" que una entidad "de su potencia" sea el escenario del "combate de dos facciones del PP" y denunció como "inadmisible y una auténtica irresponsabilidad la inestabilidad que generan Gallardón y Aguirre con esa guerra cainita". "Sus peleas internas las sufren todos los que necesitan una financiación", dijo.

Arturo Fernández, presidente de CEIM, adelantó su conformidad con "casi todas las medidas" propuestas por el PSM, mientras que José Ricardo Martínez, de UGT, señaló que la propuesta socialista comparte la idea sindical de que deben adoptarse "medidas financieras tanto por parte de las administraciones públicas como de las entidades financieras".

Por último, Javier López, de CCOO, opinó que la iniciativa de Tomás Gómez, "útil, necesaria y oportuna", es, además, una "muestra de responsabilidad de las instituciones".