El plan incluirá un sistema de incentivos para evitar la "fuga de profesionales" y contemplará la ampliación de la cartera de servicios prestada por el sistema madrileño de salud, "por ejemplo en servicios de salud mental y odontología".

Gómez dijo que es el momento para hacer que "la sanidad madrileña vuelva a ser referente a nivel internacional y puntera en su calidad", ya que próximamente se celebrará el debate de los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2009.

Gómez, que mostró su preocupación ante las últimas acciones que en materia sanitaria está anunciando el Gobierno regional, afirmó que resulta "obsceno" que en la convocatoria para la presentación del Plan de Infraestructuras Sanitarias de la región para los próximos años que el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, expuso ayer a empresarios con la oposición de los sindicatos "se aludiera a la oportunidad de negocio".

"Esto explica lo que quiere hacer Esperanza Aguirre con la sanidad madrileña: convertirla en una oportunidad de negocio para las empresas", dijo Gómez, quien señaló que los socialistas "entendemos que la salud y el negocio no son compatibles".

Explicó que el Gobierno de Esperanza Aguirre "supedita el derecho a la salud de todos los ciudadanos a la idea de negocio" y le pidió que "no toque nada", ya que 2011 será el año "del cambio en que los socialistas volveremos a hacer de la sanidad madrileña una sanidad de referencia".

Le planteó que "no lo ponga más complicado porque cada medida que toma hace que los madrileños sufran una calidad de peor calidad sanitaria, algo que no merecen" y añadió que, en definitiva, Aguirre aplica "pico y pala contra la sanidad madrileña".

Gómez también denunció que en materia de atención primaria "faltan más de 70 nuevos centros de salud" para hacer frente a las necesidades sanitarias de más de un millón de ciudadanos "que se han incorporado a vivir (en Madrid) y que tienen derecho a recibir prestaciones de servicios de calidad".