Recordó que Figar dijo en el pleno de ayer que los padres del citado colegio están "encantados" de la respuesta del Gobierno regional para abordar las obras de remodelación del centro.

"Están tan encantados que han decidido encerrarse en el centro como protesta por el maltrato discriminatorio del Gobierno regional hacia los alumnos de este colegio público", señaló Almazán.

La diputada regional, que en compañía del concejal socialista José Manuel Rodríguez visitó esta mañana a los padres encerrados, señaló que la decisión de trasladar a los 350 alumnos del Palacio Valdés a un centro de Fuencarral, mientras se realizan las obras de remodelación de colegio del Paseo del Prado, "alterará las actividades lectivas y no lectivas de los niños, supondrá que tengan que dedicar más de una hora de ruta escolar y elevará los gastos de las familias, porque por la lejanía del centro asignado, muchos padres tendrán que dejar a sus hijos en un comedor que va a estar saturado".

"Es vergonzoso que el Gobierno regional se pavonee de esta supuesta solución y que reaccione a golpe de titular", indicó Almazán, quien añadió que "el traslado de los niños al colegio Arroyofresno, en el distrito de Fuencarral, sólo le arregla el problema a la consejera, porque los padres demandan que sus hijos sean trasladados temporalmente a un colegio cercano, tal y como estaba previsto cuando de plantearon y aprobaron las obras de remodelación del Palacio Valdés".

Indicó que en un primero momento estaba previsto que fueran trasladados al Colegio Miguel Hernández, en el barrio de Aluche y a 20 minutos del Palacio Valdés, pero, agregó, este centro está actualmente ocupado por parte del alumnado del Sagrado Corazón, el colegio concertado que se tuvo que evacuar a principios de año por el derrumbe de sus instalaciones.

Tras manifestar que las obras del Palacio Valdés comenzarán después de Semana Santa y se prolongarán hasta el mes de octubre, acusó a la Consejería de Educación de moverse "sin rumbo y sin planes".